Esta operación traerá a ambos países beneficios como reducción de costos para el traslado de los productos, ya que pasará de US$1.500 por furgón a US$700.También, el descongestionamiento de los puestos fronterizos, la reducción de trámites, el impacto sobre las carreteras, así como en la flota empleada para el transporte de carga.
A su vez, la seguridad que tendrán los conductores de furgones al limitarse tener que recorrer zonas inseguras a lo largo de la frontera nacional.
El transporte de carga será el primer objetivo entre ambos territorios, con un tiempo aproximado de 16 horas, mientras que el recorrido actual por tierra es de 2 a 5 días, además de tener que solicitar el paso en los puestos fronterizos de Nicaragua y Honduras.
Sebastián Urbina, viceministro de Transporte, dijo: "A partir de enero se brindarán tres servicios de ferry semanales entre ambos países; en cada viaje esta embarcación tendrá capacidad máxima para transportar 100 furgones".
Por otra parte, como segunda fase el proyecto podría funcionar para fines turísticos.