Por Roberto Fonseca L.
Los líderes de tres importantes grupos financieros nicaragüenses -Pellas, Lafise y Coen- rompieron el silencio oficial y se pronunciaron públicamente sobre la crisis política que vive Nicaragua desde el pasado 18 de abril, y coincidieron en condenar la represión oficial que ha provocado más de 80 muertos, en apoyar el diálogo nacional que conduce la Iglesia Católica y, además, en la necesidad urgente de buscar una salida pacífica y constitucional al conflicto, que conlleve incluso elecciones anticipadas.
En un mensaje dirigido a sus colaboradores y a la opinión pública, Roberto Zamora, presidente del poderoso Grupo Lafise, un conglomerado que agrupa banca, empresa de seguros, turismo, agroexportación y otros sectores, s e solidarizó con las madres de más de 80 nicaragüenses que han muerto en las jornadas de protesta cívica, que iniciaron 42 días atrás y que se han extendido prácticamente por todo el territorio nacional.
"Me dirijo a ustedes el día de hoy con profundo dolor, solidarizándome con las madres nicaragüenses que no podrán celebrar este día con sus hijos por las tragedias que están ocurriendo en nuestro país. Acompañamos a las decenas de madres que han perdido a sus hijos antes de tiempo y las madres de los cientos de nicaragüenses que aún esperan que sus hijos regresen a sus hogares", apunta Zamora en el mensaje con fecha de hoy, dirigido a todas las Madres y colaboradores de la Familia LAFISE.
En Nicaragua se celebra hoy, 30 de Mayo, el Día de las Madres, una fecha que tradicionalmente ha funcionado para dinamizar la economía nacional y, sobre todo el comercio, con promociones, regalos, etc. Sin embargo hoy, la Alianza Cívica por la Democracia y la Justicia, que agrupa a los estudiantes, campesinos, empresarios y a la sociedad civil, han convocado a una multitudinaria marcha en Managua, en solidaridad con las madres de más de 80 nicaragüenses, asesinados por fuerzas policiales y para policiales, según han comprobado organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional (AI).
Precisamente ayer, Amnistía Internacional dio a conocer su Informe sobre la protesta cívica en Nicaragua que inició el pasado 18 de abril y la represión desatada por el Gobierno, contabilizando más de 90 muertos, debido al uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades, ejecuciones extrajudiciales y el uso de grupos de choque en complicidad con la Policía.
"Es muy importante lograr una pronta salida a esta crisis nacional sin más sufrimiento y derramamiento de sangre, por lo que seguiremos brindando nuestro máximo apoyo a la Alianza Cívica y a la Conferencia Episcopal. Le rogamos a Dios que nos acompañe en este proceso de cambios que necesitamos todos los nicaragüenses y que sea la voluntad popular a través de elecciones anticipadas, la que establezca la justicia, la democracia y la libertad en nuestra patria", dice el mensaje de Zamora.
Los líderes de tres importantes grupos financieros nicaragüenses -Pellas, Lafise y Coen- rompieron el silencio oficial y se pronunciaron públicamente sobre la crisis política que vive Nicaragua desde el pasado 18 de abril, y coincidieron en condenar la represión oficial que ha provocado más de 80 muertos, en apoyar el diálogo nacional que conduce la Iglesia Católica y, además, en la necesidad urgente de buscar una salida pacífica y constitucional al conflicto, que conlleve incluso elecciones anticipadas.
En un mensaje dirigido a sus colaboradores y a la opinión pública, Roberto Zamora, presidente del poderoso Grupo Lafise, un conglomerado que agrupa banca, empresa de seguros, turismo, agroexportación y otros sectores, s e solidarizó con las madres de más de 80 nicaragüenses que han muerto en las jornadas de protesta cívica, que iniciaron 42 días atrás y que se han extendido prácticamente por todo el territorio nacional.
"Me dirijo a ustedes el día de hoy con profundo dolor, solidarizándome con las madres nicaragüenses que no podrán celebrar este día con sus hijos por las tragedias que están ocurriendo en nuestro país. Acompañamos a las decenas de madres que han perdido a sus hijos antes de tiempo y las madres de los cientos de nicaragüenses que aún esperan que sus hijos regresen a sus hogares", apunta Zamora en el mensaje con fecha de hoy, dirigido a todas las Madres y colaboradores de la Familia LAFISE.
En Nicaragua se celebra hoy, 30 de Mayo, el Día de las Madres, una fecha que tradicionalmente ha funcionado para dinamizar la economía nacional y, sobre todo el comercio, con promociones, regalos, etc. Sin embargo hoy, la Alianza Cívica por la Democracia y la Justicia, que agrupa a los estudiantes, campesinos, empresarios y a la sociedad civil, han convocado a una multitudinaria marcha en Managua, en solidaridad con las madres de más de 80 nicaragüenses, asesinados por fuerzas policiales y para policiales, según han comprobado organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional (AI).
Precisamente ayer, Amnistía Internacional dio a conocer su Informe sobre la protesta cívica en Nicaragua que inició el pasado 18 de abril y la represión desatada por el Gobierno, contabilizando más de 90 muertos, debido al uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades, ejecuciones extrajudiciales y el uso de grupos de choque en complicidad con la Policía.
"Es muy importante lograr una pronta salida a esta crisis nacional sin más sufrimiento y derramamiento de sangre, por lo que seguiremos brindando nuestro máximo apoyo a la Alianza Cívica y a la Conferencia Episcopal. Le rogamos a Dios que nos acompañe en este proceso de cambios que necesitamos todos los nicaragüenses y que sea la voluntad popular a través de elecciones anticipadas, la que establezca la justicia, la democracia y la libertad en nuestra patria", dice el mensaje de Zamora.
Grupo Coen: salida pacífica y constitucional
En una entrevista concedida a Confidencial, un diario electrónico dirigido por Carlos Fernando Chamorro, Piero Coen, un conglomerado de empresas con presencia en servicio de remesas, agroindustria, ganadería y bienes raíces entre otros, señaló que el gobierno respondió de forma "autoritaria" a las demandas de justicia, institucionalidad y democracia, que ha venido planteando desde hace años y particularmente a partir del 18 de abril pasado."Creo que el Gobierno, al igual que muchos nicaragüenses, se enfocó en un modelo que consideraba únicamente los buenos resultados económicos. Jamás se percibió el grado de descontento que existía en muchos sectores de nuestro país por medidas que fueron, de una u otra forma, debilitando la independencia de los poderes del Estado y cerrando espacios políticos. La respuesta del Gobierno fue totalmente autoritaria y se salió del control, lo que llevó a la muerte de más de 76 personas, muchas de ellas, mientras protestaban pacíficamente", afirmó Coen a Confidencial.
En vísperas de sus declaraciones al diario electrónico, Amnistía Internacional presentó su informe titulado "Disparar a matar: Estrategias de represión de la protesta en Nicaragua", un documento de 36 páginas, que reúne las investigaciones in situ de una misión de la organización defensora de los derechos humanos, que trabajó desde el 4 al 13 de mayo, visitando varias ciudades del país, escenarios del conflicto social y de la represión brutal.
"Amnistía Internacional concluye que ante el ejercicio legítimo del derecho a la libertad de expresión, manifestado mediante protestas de personas en diferentes partes del país, la respuesta del gobierno nicaragüense ha sido básicamente ilegítima y plagada de serias violaciones de derechos humanos e, incluso, crímenes de derecho internacional", apuntó Erika Guevara-Rosas, vocera de la organización mundial en América Latina.
El pasado 23 de mayo, el diálogo nacional que se instaló semanas atrás y que la Conferencia Episcopal de Nicaragua conduce en garantía de mediador y testigo, sufrió un impase luego que la delegación gubernamental, encabezada por el Canciller Denis Moncada, se negó a discutir la agenda de democratización propuesta por los Obispos, aduciendo que ésta era un golpe de estado disfrazado.
Al respecto, Coen descartó ese argumento oficial. "Todos tenemos claro que un golpe de Estado no se lleva a cabo en una mesa de diálogo. El concepto mismo de diálogo desacredita el de golpe de Estado. Yo sigo creyendo que un Diálogo accesible de parte del Gobierno es la mejor opción para resolver las demandas de la población y de todos los sectores, mientras se garantice la seguridad de todos los nicaragüenses y el cese de actos de violencia que el Gobierno pueda controlar", apuntó el destacado empresario nicaragüense.
"La democracia ha sido una aspiración y una demanda de los nicaragüenses desde mucho antes que yo naciera y por la que han muerto más de cien mil personas. Lo que el Pueblo quisiera no es un Golpe de Estado, sino que una salida constitucional, democrática y pacífica", agregó.
Agregó que sigue confiando en el diálogo como la mejor salida para el país, que se caracterice por ser una "salida ordenada y pacífica". Esta posición es contraria a la que enarbolan otros sectores, entre ellos el gobierno, que plantea que Daniel Ortega concluya su tercer mandato consecutivo en el 2021. No obstante, los sectores mayoritarios demandan su salida inmediata del poder.
"Abogo por una solución rápida para que pronto nos podamos concentrar en recuperar nuestra tranquilidad y enrumbar el crecimiento económico hacia un modelo sostenible. La decisión tiene que ser aceptada de abajo hacia arriba; incluyente. Ya no marcamos la pauta nosotros. Debe de ser una salida que ojalá implique una Nicaragua en la cual no haya un muerto más ni tenga que emigrar ningún nicaragüense de nuestro país", finalizó Coen.
Retomar el diálogo
Juan Sebastian Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) y participante en el diálogo por el sector privado y la sociedad civil, abogó en nombre de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia porque se retome el diálogo nacional que se interrumpió el pasado 23 de mayo.Chamorro, días atrás, anunció que la Comisión tripartita, que se conformó para superar el impase del diálogo nacional, acordó traer al plenario del mismo, la agenda de democratización propuesta por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), y apoyada por los sectores estudiantiles, campesinos y sociedad civil.
Aunque no hay fecha oficial para retomar el plenario del diálogo nacional, el director ejecutivo de Funides y participante del diálogo, abogó porque se reinstale el mismo a la mayor brevedad y trabajar más intensamente por buscar una salida pacífica a la crisis política en que está sumergida Nicaragua, y que según cifras oficiales, las pérdidas económicas -al 21 de mayo- correspondían a US$258.9 millones, siendo los sectores más afectados: hoteles, restaurantes, sector comercial y de servicios.
