Claves del día

'La región enfrenta una amenaza importante: la competencia con China'

'Todavía no hemos despertado a la realidad y a la presencia de China en el comercio', advierte Hugo Beteta, director de la sede subregional de la CEPAL. Algunos datos de este organismo evidencian que la importación de productos chinos a Centroamérica se ha disparado. Se trata de productos que antes los centroamericanos vendían en Centroamérica.

2014-05-21

Por: Christa Bollmann - estrategiaynegocios.net

Hugo Beteta, director de la sede subregional de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) ve con buenos ojos el dinamismo que Panamá le está imprimiendo al proceso de integración centroamericana. Su economía de servicios es la que más crece en Latinoamérica, mientras que las del resto de países avanzan a distintas velocidades. La competencia del comercio con China es una de las principales amenazas de corto plazo. Los rezagos en las regulaciones son un obstáculo para crecer, advierte el economista. El siguiente es el diálogo que mantuvo en exclusiva con Estrategia & Negocios.

¿Qué análisis tiene la CEPAL de la economía centroamericana?
Es cada vez más evidente en Centroamérica, el crecimiento a distintas velocidades. No es una región homogénea y los países no están convergiendo a tasas de crecimiento iguales para todos. En la región está Panamá: el país que más crece en Latinoamérica, pero que también le está apostando a la integración. Se incorporó al Sistema de Integración Económica Centroamericana (SICA) y ahora preside la SIECA (Secretaría de Integración Económica Centroamericana). Tiene una economía complementaria a la del resto de países de Centroamérica, porque está mucho más orientado a los servicios. Le está apostando al conocimiento con su Ciudad del Saber. Es una muy buen noticia el interés y el dinamismo que le quiere imprimir al proceso de integración. Pero también hay países que no crecen y ese es el caso de El Salvador, que ha crecido con tasas muy moderadas en la última década. Preocupa, porque uno mira el crecimiento del PIB per cápita, no está a los niveles de las expectativas de la población. Es una región muy diversa.

¿Cómo se perfila la inversión en Centroamérica, en el futuro próximo?
Tenemos países capaces de atraer muchísima inversión extranjera directa (IED). Es el caso de Nicaragua que, tal vez no en términos absolutos, pero en términos relativos, como porcentaje del PIB, ha sido un país cuyo gobierno ha sido capaz de tener un pacto de inversión con el sector privado y uno mismo se sorprende de ver los números macroeconómicos de Nicaragua. Camina bien con el Fondo Monetario Internacional, tiene una relación estratégica con los sectores económicos, que ha demostrado que puede traer bastante inversión, con un sistema político tan afín a los negocios, pero que ha demostrado muchísimo pragmatismo.

La región enfrenta amenazas importantes en el corto plazo: la competencia con China. Todavía no hemos despertado a la realidad y a la presencia de ese país en el Comercio. Algunos datos de la Cepal evidencian que la importación de productos chinos a Centroamérica se ha disparado. Se trata de productos que antes los centroamericanos vendíamos en Centroamérica. Un altísimo porcentaje de las exportaciones de Guatemala, por ejemplo y la venta de productos guatemaltecos a Honduras, Costa Rica y El Salvador se ve amenazada por la fuerte presencia de productos chinos en esos mercados. En el otro lado de la moneda, cuando Guatemala importa bienes de Centroamérica también lo hace en menor cuantía porque también importa bienes de China. Uno de los aglutinantes de la integración: el comercio interregional de sector privado a sector privado está perdiendo fuerza por eso. La región tiene que plantear muy seriamente la unión aduanera, porque siendo economías tan pequeñas -que tienen que ser bastante abiertas- es importante que consolidemos la integración como un espacio que le de escala a la producción nacional.

En el caso centroamericano es muy interesante, por ejemplo, que el contenido tecnológico de las exportaciones de los países centroamericanos a otros países centroamericanos es mucho más alto que lo exportado a otras partes del mundo. La región centroamericana es la que más exporta entre sí. El 28% de todo el comercio es intrarregional. En el Cono Sur andan entre el 9% y el 18%.

Pero la políticas, en Centroamérica, todavía no son tan comunes como se desearía, ¿cierto?
Creo que para poder hacer frente a la amenaza competitiva que es China, primero tenemos que entender el fenómeno, pero sobre todo, debemos hacer un rápido proceso de armonización de las políticas. No solo arancelaria, sino (desarrollar) que todo el "software" del comercio, de la inversión, para que podamos capturar las ventajas de escala que nuestras empresas necesitan hoy en día. Esa es una amenaza muy importante para el área económica.

Guatemala, por ejemplo, le está apostando a la interconexión eléctrica, a la posibilidad de convertirse en un centro logístico internacional, a la manufactura liviana. Para lograrlo propone mayor desarrollo humano: reducir la desnutrición, mejorar la salud y la capacitación técnica.
Es muy esperanzador, en el caso de Guatemala, el resultado del Doing Business y los resultados, por ejemplo, para reducir los costos logísticos. Poder reducirlos, no es solo cuestión de eliminar procedimientos, sino crear las capacidades regulatorias y del Estado. Las economías pequeñas tienden a tener actores económicos dominantes. Esos actores tienden a trasladar ineficiencias y costos de operación a los usuarios.

Un ejemplo son los costos de la generación eléctrica: usan tecnología costosa, contaminante, cuyos costos se trasladan a las empresas. Los costos de generación son caros. Si pudiéramos avanzar hacia un mercado integrado: el famoso séptimo mercado integrado, con una escala mayor, podríamos hacer tecnología mucho más eficiente de mayor escala y que bajaran los costos de generación para que las empresas puedan competir mejor.

Es necesario avanzar en las capacidades regulatorias, teniendo en mente el bien público y no solo el bien de un pequeño sector que quiere mantener los altos costos. Son comprensibles, pero no justificables ante economías globalizadas. La región enfrenta costos de transporte muy altos, costos de generación eléctrica altos, costos de internet altos. A veces decimos que es falta de infraestructura., pero tenemos rezagos aun mayores, en las regulaciones.

La infraestructura es el hardware y las reglas o políticas, el software. ¿Cómo hacer para que las políticas públicas sean efectivas en la región, para deshacer esas barreras que menciona?
Uno de los roles legítimos del Estado es crear y expandir mercados, no defender intereses de pequeños grupos. Una visión moderna del Estado es que su capacidad regulatoria le haga expandir el mercado. En el caso centroamericano es importante que todas las comisiones y comités vayan a la mesa con una visión que haga bajar los costos logísticos para expandir esos mercados. La región sufre de costos muy altos de producción. En la globalidad no se puede tener una visión que mantenga privilegios, sino reduzca los costos a todas las empresas.

¿Qué retos enfrentan los países de la región, para hacer frente a la desigualdad?
El desarrollo de las capacidades humanas es, por supuesto, el gran rezago. Esta no es una región rica en recursos energéticos, aunque, hay recursos naturales renovable, pero cuando uno ve que millones de centroamericanos se van a contribuir a la economía americana, y lo que mandan es solo una fracción del valor agregado que generan allá, vemos cómo el recurso humano de la región tiene potencial. El problema no solo radica en la falta de educación, que es un gran problema, pero ¿qué pasa con un muchacho que completa la educación secundaria y no tiene cómo insertarse laboralmente? La estructura económica debe ser una que permita una trayectoria de inserción exitosa para los jóvenes que se educan. Ahí también hay problemas.

¿Cuáles son los principales problemas y qué consecuencias tienen?
Vemos, no solo en Guatemala, sino en toda América Latina, que han aumentado las contrataciones en condiciones de informalidad dentro de las empresas formales. ¿Qué pasa, por ejemplo, con toda una generación de jóvenes que no pueden aportar a su pensión, no tienen acceso a la seguridad social, ni la posibilidad de un seguro médico? El mensaje, a veces, solo es: "edúquense". Es necesario, pero no es suficiente. La estructura económica tiene que transformarse de tal forma que, en vez de irnos hacia la informalización -que ya ha permeado en las empresas formales- trabajemos por formalizar toda esta fuerza de trabajo. El 60% de los empleos que se producen hoy en día en Centroamérica son informales y eso plantea grandes retos a futuro, porque el cambio y el desarrollo económico significa tomar riesgos, pero se pueden tomar si uno tiene cubierta la salud, la pensión o si ha ahorrado. La solución no es que todo mundo se vuelva empresario. Es imposible...

¿Qué significa, por ejemplo, avanzar en indicadores como el Doing Business del Banco Mundial, y qué debería de suceder, para hacer frente a la informalización de las economías?
El Doing Business contribuye ciertamente, pero no es la panacea. ¿Qué proponemos desde la CEPAL? Nos parece muy importante el financiamiento para el desarrollo. La banca comercial, por ejemplo, es procíclica. Cuando hay bonanza, presta y en época de vacas flacas, no. Esa es su razón de ser y no debemos convertirla en otra cosa. Irá a donde hay mayor rentabilidad: préstamos para consumo, no necesariamente para inversión. Decimos que tiene que haber una banca pública que cumpla funciones importantes del financiamiento para el desarrollo, que incluye el financiamiento contracíclico: que cuando la economía está en una fase contractiva, puede entrar decididamente a prestarle a las empresas -como lo hace el BNDS en Brasil, más grande que el BID- especialmente las PYMES.

En nuestra estructura económica dominan las PYMES. El empleo lo generan las PYMES, pero son de baja productividad y contribuyen poco al crecimiento del PIB. Se pueden tener herramientas y garantías de segundo piso para desarrollarlas por medio de cambio tecnolígico, aumentar su capacidad de exportación, formalización, desde lo público, pagado con nuestros impuestos, para que se transforme la estructura productiva y las PYMES se vuelvan medianas y puedan apropiarse de las cadenas de valor de mayor renta. Es un tema de inclusión financiera, en la que cada uno conserva su rol: lo público y lo privado, pero no solo para que el privado le pase su cartera al público, sino para hacer política contracíclica .

Se requiere tener políticas de transformación productiva. No dejarlo simplemente al mercado,. El mercado es concentrador por naturaleza. La propuesta es que haya una acción decidida del Estado para promover la investigación en ciencia y tecnología, la incorporación tecnológica, vincular a los pequeños con los grandes para lograr que los pequeños rompan la barrera de la exportación y mantener niveles de inversión que el país necesita, que complementen la inversión privada y la posibilitan. Se requiere un estado con una visión de desarrollo y con la capacidad fiscal para promoverlo.

Antes mencionó que si bien no hay recursos energéticos, hay recursos naturales. Guatemala, por ejemplo, también le está apostando a la generación con recursos renovables y a la minería, pero se trata de actividades económicas que han generado conflictos. ¿Qué debería suceder para reducir la conflictividad?
Guatemala es un país es único, multicultural. No todos tenemos la misma relación con la naturaleza y para unos esa relación está mucho más cargada de significado y es más simbólica. Es parte de la riqueza de nación, se debe potenciar y respetar. Históricamente, los procesos de ocupación del territorio fueron empujando a los pueblos indígenas zonas que no tenían los mejores suelos, pero son zonas que generan valiosos servicios ambientales, conservación de suelos, producción de agua, zonas donde hay minerales y bosques. Zonas gestionadas tradicionalmente por las comunidades. Deberíamos aprender de esa gestión. Nuestra institucionalidad no está preparada para eso. Los beneficios de la explotación pueden ser beneficiosos a nivel nacional, pero los costos se concentran en unos pocos. Un tema es la consulta, como un avance de la democracia, que debe ser liderado desde el Estado. Creo que debemos llevar mayores beneficios a la población, con esquemas de regalías modernos, en los que el país decide qué opciones valen la pena. En el caso de la explotación minera, un ingrediente es una institucionalidad fuerte y dialogante, independiente de presiones políticas. La explotación minera se da donde viven los indígenas y eso ocurre en toda América Latina. Bien haríamos en conocer la gestión de recursos naturales que ya existen y fortalecer las instituciones, para usar los recursos sin caer en la ingobernabilidad.






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