Destarac es una ingeniera electrónica apasionada por la rama médica. Tras finalizar sus estudios y participar en varios proyectos de investigación en la rama médica, se fue a España para estudiar robótica, donde se involucró en el campo de la rehabilitación. La unión de esos dos campos la llevó hasta Aura, una empresa española que desarrolla dispositivos médicos.
"En la actualidad escuchamos mucho acerca de los robots y de sus múltiples aplicaciones, pero creo que la mayor revolución la estamos viendo en el área médica, en cómo la ingeniería está resolviendo múltiples problemas que simplifican la labor de los médicos y que otorgan herramientas muy útiles a los pacientes. Una de esas ramas, la robótica, tiene muchas aplicaciones útiles para la medicina".
Así, decidió presentarse al segundo concurso de Innovadores menores de 35 del MIT (cuya tercera convocatoria cierra este 14 de septiembre), donde fue seleccionada entre los ocho finalistas de la edición 2015.
"Supuso un gran honor y satisfacción, porque este reconocimiento es el más prestigioso que otorga MIT Technology Review en español'. Para esta chapina "fue una enorme sorpresa" recibir la noticia y le cuenta, en entrevista con E&N, que le tomó un tiempo convencerse de que "no estaba soñando".
Y, claro, no es solo un reconocimiento personal, sino que para su empresa, Aura, supuso la reafirmación de que el proyecto presentado tiene un alto potencial y que, al convertirse en un producto, pueda tener un impacto positivo en la sociedad. "Además, ha permitido conectar con otros innovadores y personas interesadas en el tema, lo que amplía la red de networking de la empresa".
Destarac anima a los innovadores a presentarse a la actual edición: "Si tienen una idea o un proyecto en el que han estado trabajando y creen que es revolucionario, esta es su oportunidad de darlo a conocer o de darle mayor visibilidad. A veces dudamos cuando tenemos ante nosotros una oportunidad de este tipo, pero ¿por qué no intentarlo?"
Ella fue la única mujer entre los finalistas de la edición de 2015.Esto se debe a que aún existen barreras que deben eliminarse, como la discriminación por género y los prejuicios culturales y familiares, opina la innovadora guatemalteca. Otros factores que influyen son la falta de oportunidades y la desinformación. "Sí, sin duda faltan mujeres en el mundo de la ciencia e innovación", abunda Destarac.
¿Cómo surgió Aura? ¿Desde cuándo funciona?
Aura surge del deseo que tiene mi tutora y directora de tesis doctoral de trasladar a la sociedad los proyectos en el área médica que ha estado desarrollando en los últimos años. Tuve la suerte de estar en el momento y lugar preciso, porque al poco tiempo de que ella fundara la empresa, en febrero de 2015, me invitó a unirme al equipo de I+D (Investigación y Desarrollo).
¿Qué parte es más fuerte en Aura, tecnología médica, o robótica?
Ambas tienen un papel relevante. Actualmente, Aura tiene dentro de su portafolio dos productos muy diferentes: uno orientado al diagnóstico de desórdenes neurológicos y otro relacionado a la rehabilitación del hombro humano. En el primero ha sido crítico el desarrollo de tecnología médica y en el segundo, la robótica constituye el elemento principal, aunque requiere de tecnología médica para que el fisioterapeuta pueda configurar y controlar el dispositivo de manera sencilla.
¿Ya exportan? ¿A qué países?
Los productos se encuentran en fase de ensayos clínicos y posteriormente saldrán al mercado. Aunque el camino que falta para llegar a la etapa de exportación es largo aún, estamos seguros que los productos revolucionarán el mercado al que están dirigidos y serán usados en distintos países, incluyendo Latinoamérica.
¿Por qué está la sede en España?
Porque la empresa es una spin-off de la Universidad Politécnica de Madrid y los socios se conocieron en España, al estar ligados de diferentes maneras a dicha universidad.
¿Podría moverse -en parte, o en su totalidad- en algún momento hacia Guatemala, u otro país centroamericano?
Sí, sin duda. Confiamos en que pueda darse la oportunidad de expandir la empresa y abrir una o más sucursales en Latinoamérica. En el equipo hay varios latinoamericanos y soñamos con llevar la tecnología que estamos desarrollando a nuestros propios países.
¿Se dan las condiciones necesarias de competitividad en el sector, en nuestra región? ¿Es Costa Rica un caso aislado, en este sentido?
Lamentablemente no. Los problemas médicos en los que nos enfocamos son globales y por ello buscamos que la tecnología que hemos creado sea accesible. Hacemos grandes esfuerzos para que el precio no sea un impedimento para su utilización en cualquier rincón del planeta. Sin embargo, se requiere aún del apoyo de los gobiernos para crear las condiciones necesarias de competitividad en el sector.
Es innegable que Costa Rica ha hecho grandes esfuerzos para fomentar la competitividad de las empresas, grandes y pequeñas, y que el gobierno otorga un fuerte apoyo a la innovación. Sería ideal que en el resto de Centroamérica se dieran condiciones similares.
¿Qué tan importante consideras la innovación para el desarrollo de la región centroamericana? ¿Crees que hay suficiente? ¿Existen políticas públicas para incentivarlas? ¿Sería necesario un mayor apoyo gubernamental?
Considero crucial la innovación para el desarrollo de Centroamérica. Si nos fijamos en los países desarrollados, veremos que han destinado grandes esfuerzos y recursos en la innovación, que lleva a la creación de productos vanguardistas.
La innovación como política pública no está arraigada en Centroamérica y tampoco en el resto de Latinoamérica. Ni siquiera en el sector empresarial se destinan demasiados recursos en I+D, lo cual supone un gran error.
Los gobiernos de los países que integran la región han hecho pocos esfuerzos por impulsar la innovación. Costa Rica y Panamá son los dos países centroamericanos que más invierten en esta área y el primero de ellos el que más políticas públicas ha generado para incentivarla. Centroamérica necesita que el sector empresarial, el gobierno y las universidades se unan y trabajen en conjunto para crear y fomentar una cultura innovadora.
Si quieres participar en el concurso, tienes de tiempo para inscribirte hasta el próximo 14 de septiembre, a través de la plataforma en línea.
Los proyectos deben ser afines a la biotecnología y medicina, energía, hardware electrónico, internet, nanotecnología y materiales, software, telecomunicaciones y transporte. El jurado estará compuesto por expertos aliados de MIT Technology Review en español. Los ganadores presentarán sus proyectos en el marco del Héroes Fest Guatemala, un festival de emprendimiento e innovación liderado por iNNpulsa Colombia que se celebrará los días 11 y 12 de noviembre.
Más información en:
MIT Technology Review en español: @techreview_es
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