Claves del día

Flujo creciente de migrantes cubanos complica a Centroamérica

Desde Costa Rica se reporta que el número de cubanos que arriban a sus fronteras continúa aumentando y ya suman cerca de 2.500. Se han habilitado 14 albergues en ese país. Mañana se concretará una reunión clave de cancilleres para tratar una respuesta conjunta. El grave riesgo: tráfico de personas.

2015-11-23

Por: Agencias

Costa Rica habilitó tres nuevos albergues, adicional a los 11 en funcionamiento para acoger el continuo ingreso de migrantes cubanos que intentan llegar a Estados Unidos, anunciaron este domingo las autoridades.

Los nuevos albergues en iglesias y centros comunales de las localidades de Guatuso, San Ramón y Upala, podrán recibir a 470 personas, dijo ante la prensa el director de la Comisión Nacional de Emergencias, Iván Brenes.

Los 11 albergues funcionando en la zona norte del país tienen a 1.996 cubanos, de los 2.837 que ingresaron al país desde el 14 de noviembre, según Brenes. Los restantes no han aceptado o no han requerido albergue.

Los cubanos que intentan migrar por tierra a Estados Unidos se han visto impedidos de continuar su camino por la decisión de Nicaragua de impedirles el paso.

La directora de Migración de Costa Rica, Kathya Rodríguez, dijo a la prensa que hay un ingreso de 200 a 250 isleños cada día procedentes de Panamá.

Por su parte, el canciller, Manuel González se mostró confiado en que una reunión de cancilleres de Centroamérica, Ecuador, Colombia y México, el martes en El Salvador, permita un acuerdo para crear un pasaje seguro para los migrantes cubanos a partir del miércoles.

Los isleños inician su travesía en Ecuador, donde llegan por via aérea gracias a que no les piden visa, y desde allí inician su travesía por tierra con rumbo a Estados Unidos.

En la conferencia de prensa, autoridades costarricenses indicaron que los cubanos reciben techo, alimentación, atención médica y psicológica mientras se les permita continuar su recorrido.

Asimismo, el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, hizo una clara advertencia: si no se les deja continuar hacia el norte, los cubanos serán víctimas del crimen organizado.
Precisamente la crisis estalló cuando la policía costarricense desarticuló una red de tráfico humano que se encargaba de pasar a los cubanos a través de Costa Rica, tras su largo viaje desde Ecuador, pasando por Colombia y Panamá.

En realidad, el problema no se limita a los 2.500 varados en Costa Rica, en la frontera con Nicaragua. Estados Unidos podría absorberlos perfectamente. El problema es que detrás de ellos se estima pueden migrar muchos más.

"Actualmente no tenemos ningún plan de alterar las políticas de migración" respecto a Cuba, dijo el secretario de Estado John Kerry el pasado 14 de agosto después de la ceremonia de apertura de la embajada estadounidense en La Habana. Durante los últimos días esa idea ha sido repetida por los diplomáticos norteamericanos.

Washington mantiene también en vigor el llamado "Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos", que alienta al personal cubano de salud a abandonar sus misiones en terceros países.

En ese contexto, decenas de miles de personas durante los últimos años han salido legalmente de Cuba hacia países sudamericanos para emprender luego una riesgosa travesía por tierra hasta la frontera entre México y Estados Unidos.

Según estimaciones, cada uno de ellos pagaría entre US$7.000 y US$10.000 en diferentes puntos del trayecto, dejando una estela que solo en lo que va del 2015 podría ascender a US$30 millones.

Ese lucrativo negocio ha sido acaparado por traficantes de personas y bandas delincuenciales, que no dudan en poner en riesgo la vida de los migrantes.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE