'Estamos luchando para que se nos dé la compensación económica que [desde] hace varios años venimos peleando', dijo a la AFP Mario González, líder de los veteranos militares en el bloqueo de una carretera en el poblado de Cuilapa, en el este de Guatemala.
Los exmilitares buscan que el Congreso, controlado por el oficialismo y sus aliados, apruebe una iniciativa de ley que autorice la indemnización de unos 15.000 dólares para cada soldado jubilado por su labor durante el conflicto armado interno, que dejó 200.000 muertos y desaparecidos, la mayoría a manos del Ejército.
Alejandra Mena, vocera de Migración de Guatemala, dijo a periodistas que los manifestantes cerraron el paso en las fronteras de Tecún Umán (oeste), limítrofe con México, y en Valle Nuevo, que comunica con El Salvador (este). Agregó que los exmilitares también bloquearon el acceso hacia Puerto Quetzal, una de las más importantes terminales marítimas del país en el Pacífico (sur).
Por su lado, la Policía de Carreteras informó del cierre de caminos en 18 puntos del país. 'Si no hay una respuesta satisfactoria [a la demanda] continuaremos con los bloqueos durante tres días', agregó otro manifestante, al explicar que dirigentes del movimiento tenían prevista una reunión con diputados para exigir el avance del proyecto de ley.
Los militares retirados protagonizaron en junio y agosto pasados protestas similares para presionar por la ratificación de la iniciativa presentada en 2019 por el diputado Felipe Alejos, un congresista incluido recientemente por Estados Unidos en una lista de 'corruptos'.
En Guatemala existe una ley de resarcimiento para víctimas de la guerra civil, viudas y huérfanos, pero la legislación no incluye a los miembros de las fuerzas armadas.
