La Asociación Azul Originario (AZO) reveló que siete de cada diez hombres detenidos por la Policía Nacional Civil (PNC) durante el régimen de excepción son jóvenes entre 18 y 29 años. La estadística encabeza las detenciones, según el estudio.
“Los jóvenes afectados por este régimen de excepción son de zonas rurales o de zonas urbanas con condiciones bastantes pobres, que habitan en barrios, comunidades y colonias catalogadas como de alto riesgo. Lugares donde sí existe una presencia de estructuras criminales, pero que no necesariamente están vinculados”, expuso Húber Romero, coordinador de investigaciones de AZO.
El porcentaje que representan es el 68%. En general los hombres forman un 93% y las mujeres un 7%.
Las autoridades del Gabinete de Seguridad y la Fiscalía General de la República (FGR) aseguran que, en su mayoría, las capturas responden a miembros de la Mara Salvatruca (MS-13) y la pandilla Barrio 18, por los tatuajes que tienen.
Pero las cifras de Azul Originario detallan que un 56 % de las personas detenidas no tenían tatuajes y solo un 4% los poseía alusivos a estructuras criminales, según manifestaron familiares de los imputados en las encuestas.
“Estamos en un contexto donde se vulneran derechos humanos de personas que no forman parte de estos grupos de estructuras criminales y las instituciones de seguridad se dejan guiar por cierto patrones que responden a perfiles estigmatizantes”, denunció Romero.
Otro de los porcentajes destacados, indica que sólo un 35 % de los arrestados fue informado por el elemento policial acerca del delito por el cual era detenido. De este porcentaje, sólo a la mitad de las personas les mencionaron que a su familiar se lo llevaban por agrupaciones ilícitas.
“Este régimen de excepción nos ha demostrado, una vez más, que los jóvenes son víctimas de un sistema que no ofrece posibilidades. Son jóvenes que habitan en comunidades donde el Estado no tiene ningún tipo de presencia”, concluyó Romero.
