Boeing reportó su primera pérdida anual en más de dos décadas el miércoles, en principio debido a las órdenes de mantener en tierra a sus 737 MAX desde el 13 de marzo, que afectaron los ingresos de la compañía y aumentaron los costos.
El gigante aeroespacial informó de una pérdida de US$1.000 millones en el cuarto trimestre y de US$636 millones para todo 2019, el primer año de números rojos de la compañía desde 1997.
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Es solo el cuarto ejercicio deficitario para la empresa aeronáutica estadounidense en 104 años de historia. Además de en 2019 y 1997, Boeing, que ahora estima la vuelta al servicio del MAX para mediados de 2020, había registrado pérdidas en 1995 y 1946.
El nuevo presidente ejecutivo, David Calhoun, quien asumió su cargo este mes para estabilizar la situación, se comprometió a recuperar la empresa incluso cuando Boeing reveló US$9.200 millones en nuevos costos relacionados con el MAX.
La factura se eleva de momento a US$18.400 millones, de los que cerca de la mitad son indemnizaciones a compañías aéreas que han debido anular decenas de miles de vuelos.
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El MAX ha estado en tierra desde marzo luego de dos accidentes en los que murieron 346 personas y que provocaron un intenso escrutinio de las prácticas de seguridad de Boeing y de la supervisión regulatoria de sus producciones.
También se iniciaron investigaciones del Congreso que han revelado una cultura problemática en el gigante de la aviación.
La empresa confirmó además este miércoles que reducirá aún más la producción de su modelo de largo alcance 787 'Dreamliner' debido a la falta de nuevos pedidos.
'Estamos comprometidos con la transparencia y la excelencia en todo lo que hacemos', dijo Calhoun en un comunicado. 'La seguridad respaldará cada decisión, cada acción y cada paso que demos a medida que avancemos'.
