"Nos sentimos orgullosos de saber que hemos adquirido al líder de pensiones en El Salvador, dando un paso fundamental en la expansión de nuestro grupo financiero en la región centroamericana. Nuestra visión de crecimiento se afianza ante las oportunidades que representa el potencial económico que hay en nuestros países", explicó Guillermo Bueso Anduray, presidente de Grupo Atlántida.
Asimismo, se hizo hincapié en el hecho de que se trata de la operación adquisitiva más grande realizada por un grupo financiero hondureño en Centroamérica, mediante la compra al Grupo Citi, antiguo propietario, del 75% de las acciones de la AFP Confía.
Esta compra -señaló Bueso- fue aprobada por la Superintendencia del Sistema Financiero y por la Superintendencia de Competencia de El Salvador.
AFP Confía se considera el fondo de pensiones más grande de la región, con una cartera de activos de aproximadamente unos US$4.370 millones, con 1,2 millones de afiliados y más de 30.900 beneficiarios.
Según lo expresó el presidente Bueso, "AFP Confía en El Salvador y AFP Atlántida en Honduras, continuarán fortaleciendo el liderazgo del Grupo Atlántida en el área centroamericana. Ambas empresas cuentan con 17 años de experiencia cada una, y continuarán operando con normalidad, manteniendo sus propias marcas, unificando mejores prácticas y esquemas de servicio, para beneficio de los afiliados".
En tanto, Lourdes Arévalo, presidenta de AFP Confía, indicó que "nos sentimos honrados de formar parte de un grupo financiero con amplia trayectoria y con una visión de expansión e innovación constantes en sus servicios y productos".
Asimismo, agregó que "AFP Confía ha generado rentabilidad acumulada de US$1.354 millones para las cuentas de ahorro de sus afiliados y pagado más de US$1.127 millones en pensiones y beneficios".
Guillermo Bueso explicó que esta compra se realiza en un momento en que en El Salvador se discute una reforma a la ley de pensiones, lo cual, expresa, significará cambios importantes para la industria financiera, aunque no se explayó sobre los mismos. Sin embargo, aseguró que en El Salvador, debido al sistema imperante, los afiliados a una AFP suman 1,4 millones, con un crecimiento importante, en tanto en Honduras, el crecimiento del sistema va de la mano con el crecimiento poblacional.
"La intención de ambas AFP -prosiguió Bueso- es la de crear condiciones favorables para el empleo en los dos países, especialmente en la actividad agropecuaria, que es una de las que requiere mayor demanda de mano de obra".
En tal sentido, aseguró que en el Grupo Atlántida están convencidos que el sector que mayor empleo genera, es el de los pequeños empresarios, siendo, además, el más dinámico, y que por ello el Grupo tiene políticas de apoyo concretas hacia este sector, que a pesar de los problemas que afronta, como las extorsiones, la inseguridad y los impuestos, sigue adelante con firmeza.
Para Bueso, "el gobierno debe generar condiciones propicias para esta gente, dándole seguridad, entre otras acciones necesarias, pero también desarrollando una política económica acorde, coordinada, que impida las contradicciones entre la política impositiva y las otras que regulan las actividades empresariales".
Indicó, asimismo, que en Honduras, la banca está más cerca de las regulaciones tipo Basilea que en El Salvador, pero que en el vecino país existe una mejor comprensión de la industria financiera.
Finalmente, Lourdes Arévalo explicó las causas por las cuales AFP Confía se convirtió en líder del sector: "Le generamos al trabajador la seguridad de que su dinero está manejado por una empresa sólida, responsable, que se preocupa por mantener los estándares internacionales. Es decir, generamos confianza".
"Es importante señalar que el dinero de los afiliados se invierte de manera segura, siendo estas operaciones constantemente supervisadas por la Superintendencia del Sistema Financiero y custodiados en la Central de Valores de El Salvador, lo cual les garantiza un mayor nivel de seguridad".
