El 2018 será un año mixto para la banca centroamericana, ya que Fitch Ratings proyecta una Perspectiva Negativa para el sector bancario de Costa Rica y Honduras, mientras prevé una Perspectiva Estable para la banca en El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Panamá, confirmó a E&N Rolando Martínez, Director Senior de Instituciones Financieras de la agencia calificadora.
"Las perspectiva del sector bancario de Costa Rica y Honduras es negativa, indicando que Fitch espera una desmejora en algunos indicadores financieros como rentabilidad, calidad de cartera o crecimiento. A pesar de este menor desempeño, esperamos que la banca de estos países se mantenga sólida en términos de capital y liquidez", apuntó Martínez.
En el caso de Costa Rica, Fitch prevé que el desempeño financiero del sector bancario permanecerá bajo presión debido al entorno operativo desafiante, en particular por el déficit fiscal mayor y tasas de interés más altas. Además, prevé una rtentabilidad baja y un crecimiento de los préstamos limitado para los bancos, así como desafíos continuos en cuanto a calidad de los activos.
Fitch Ratings Centroamérica valora también que el entorno postelectoral y las medidas económicas y fiscales adoptadas por el nuevo gobierno costarricense, a elegirse en los comicios de este domingo 4 de febrero, tendrán un efecto importante en el desempeño de los bancos.
Mientras, en el caso de Honduras, Fitch Ratings Centroamérica emitió una nota especial en la que reitera una Perspectiva Negativa, debido a los desafíos al desempeño de la banca presentados por la aprobación de la ley de tarjetas de crédito (que entró en vigor a partir de octubre de 2017), así como la reducción de la actividad menor económica a causa de la incertidumbre en torno al proceso electoral y las protestas posteriores.
Al respecto, la agencia calificadora considera que dichos eventos políticos agregan presión adicional a las perspectivas de crecimiento y a la calidad de las carteras de préstamos bancarios. No obstante, refiere que dicha Perspectiva Negativa podría ser revisada a Estable ante una potencial normalización de la situación política, que permita un crecimiento crediticio mayor en 2018.
"El desempeño de la banca hondureña en 2018 estará altamente influenciado por el entorno político y social, mientras que en Costa Rica el ambiente electoral y post-electoral junto a la situación fiscal, limitan que la banca pueda mostrar un mejor desempeño", insistió Martínez.
El peso de la banca en la región
Por otra parte, el Senior Director Financial Institutions de Fitch Ratings Centroamérica puntualizó a E&N que las perspectivas del sector bancario de El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Panamá y República Dominicana son Estables, reflejando la expectativa de Fitch de que su desempeño se mantenga similar a los de 2017."Fitch observa que el entorno operativo de cada país ha incrementado su influencia en el desempeño de los bancos de la región, pero destacando que algunas industrias ha sido resistentes al entorno, como Guatemala y El Salvador, mientras que otros han sabido adaptarse a una dinámica de menor crecimiento económico, como Nicaragua y Panamá", señaló Martínez.
El especialista de Fitch Ratings reiteró que Nicaragua es el sistema bancario más pequeño de la región y uno de los paísies con la bancarización más baja. A septiembre 2017, la banca nicaragüense tenía activos cercanos a US$7.500 millones, mientras que Panamá, el mayor sistema bancario de la región tiene activos por US$100.000 millones a la misma fecha.
Costa Rica, por su parte, se ubica en segunda posición con US$ 45.000 millones en activos a septiembre de 2017, Guatemala US$ 40.000 millones, Honduras US$ 17.600 millones y; El Salvador US$ 16.700 millones.
En términos de penetración bancaria, medida como como crédito privado a PIB, Martínez indicó que Nicaragua tiene una penetración cercana a 39%, superando a Guatemala 35%, pero por debajo de El Salvador 45%, Costa Rica 60% y Panamá 84%, en base a cálculos de Fitch con cifras a 2016.
Los retos del sector bancario
"Esperamos que 2018 no sea un mal año para la banca, no obstante en cada país tendrán sus retos particulares. En términos generales, los bancos deben afrontar un entorno con presiones al alza en las tasas de interés y por lo tanto en sus costos de financiamiento, así como un contexto económico de menor crecimiento y costos mayores en aspectos regulatorios", valoró MartínezSin embargo, "junto a estos costos también las industrias bancarias se están beneficiando de un fortalecimiento de sus marcos de gestión de riesgos", agregó el experto de Fitch Ratings.
Sobre los retos en 2018, puntualizó lo siguiente para cada país:
Panamá: un reto importante para la banca es incrementar sus márgenes de interés neto y la rentabilidad, de modo que a nivel de sistema se tenga una capacidad mayor de hacer frente a escenarios de estrés.
Costa Rica: se espera que el déficit fiscal se cubra con liquidez local, lo que podría presionar al alza las tasas de interés locales e incrementar el costo de fondeo de los bancos.
El Salvador: el reto de la banca sigue siendo ser rentable en un entorno de bajo crecimiento económico y baja inversión.
Guatemala: la evolución del crecimiento y la calidad de los préstamos será el mayor foco de atención en 2018, debido a que ambos mostraron tendencias negativas en 2017.
Honduras: el entorno podría ocasionar un deterioro de las carteras de préstamos, no medido tanto en términos de morosidad, sino por reestructuraciones y refinanciamientos de préstamos.
Nicaragua: continuará destacando como una de las industrias de mejor desempeño en la región, pero mantendrá los retos asociados a la dolarización elevada de las carteras y el descalce de plazos producido por otorgar préstamos de mediano y largo plazo, financiados mayoritariamente con depósitos a la vista.
