La tendencia es clara, cada vez tiene un mayor peso para el sector financiero e inversionistas el factor de la sustentabilidad en los negocios; obtener créditos bancarios, colocar proyectos en fondos de inversión o buscar apoyos económicos contarán con una mejor respuesta si se toman en cuenta los impactos ambientales y sociales de las operaciones.
Y precisamente, las finanzas responsables se convierten en una oportunidad invaluable para las compañías y mercados centroamericanos, que tienen toda la capacidad de atraer a los inversionistas; no solo la innovación social y ambiental en las compañías, sino también para el sector financiero y bancario.
De acuerdo con Nikki Bahr, presidenta de Sustainable Strategies, el poder transformador y el impacto del sector financiero en materia de sustentabilidad es latente, es aquel proceso que permite integrar criterios ambientales, sociales y de gobernanza en la toma de decisiones para invertir y se plantea como un reto para la región establecer cambios en la forma en que se hacen los negocios, participar en una economía regenerativa considerando el retorno financiero y el impacto que se puede tener en la generación de empleo, en las comunidades o en la vida de los consumidores y clientes.
Explicó que en la región centroamericana es posible identificar como los criterios sociales, ambientales y de gobernanza se han acelerado en el sector bancario y en el área de fondos inmobiliarios, de hecho, confirmó que hay muchos bancos que están incorporando y creando sistemas de gestión y administración del riesgo social y ambiental dentro de sus carteras, sobre todo para el financiamiento de nuevos proyectos.
"Estamos viendo diferentes productos en varias entidades, por ejemplo, líneas de negocios verdes; de eficiencia energética, por ejemplo, en El Salvador hay financiamiento de energía renovable; instituciones financieras de microcrédito en Guatemala, para facilitar la construcción sostenible; o en Honduras y El Salvador hay asociaciones bancarias para medir las finanzas sostenibles. Si lo que buscamos es atraer la inversión, estas herramientas de sostenibilidad son mecanismos muy eficientes para buscar recursos", comentó Bahr.
Coincidente con este criterio, Sandra Carrillo, gerente general de Pacific Corporate Sustainability (PCS) señaló que identificaron que en 2020 se dio un incremento en la tendencia a darle mayor prioridad a las finanzas sostenibles y la inversión responsable, momento que denomina "un despertar del mercado internacional de finanzas al enfoque de sostenibilidad".
"Los inversionistas han tomado conciencia sobre la importancia de invertir a largo plazo en iniciativas, fondos o proyectos y la forma es hacerlo con el impulso de soluciones dirigidas a la sociedad y al medio ambiente. Los instrumentos sostenibles han sido una herramienta para dar financiamiento a los proyectos, operaciones y activos que tengan este valor agregado y demostrar que generan aporte al desarrollo sostenible", detalló la experta.
Estas inversiones no sólo son un aporte esencial a la sostenibilidad, sino que también generan un retorno financiero y pueden convertirse en una ayuda a los países de América Latina que han sido gravemente afectados por la más reciente crisis sanitaria y financiera.
Dichas soluciones responsables son el vehículo para dar valor positivo a los activos de las compañías y se está generando una cadena de valor, desde la oferta de instrumentos como préstamos, papeles comerciales o bonos en el mercado de valores, mientras que también beneficia la demanda, pues brinda confianza para que la economía crezca…y definitivamente hay mucho potencial a nivel centroamericano.
"En el caso de PCS nuestra afiliación a los principios de inversión responsable lo realizamos mediante nuestro holding, que es una agencia calificadora de riesgo, y como parte de este sector hemos visto que tenemos un rol fundamental en las finanzas sostenibles, porque en la medida que se contemplen estos factores en la calificación que hacemos de las empresas para que obtengan créditos o lancen su proyecto a un fondo, los resultados serán mejores", contó Carrillo.
Como parte de este proceso Pacific Corporate Sustainability, se ha convertido en un verificador autorizado para emisiones de bonos verdes y sostenibles, algo que permite establecer un punto de conexión con los inversionistas y los emisores.
Según contaron ambas expertas se han podido identificar que hay una sofisticación de los bonos sostenibles, como los bonos verdes o los bonos de género; también hay alternativas de inversión en proyectos ambientales de biodiversidad para generar agricultura regenerativa.
"Un caso destacado en Centroamérica es el de BNFondos, donde están apostando por un fondo verde y vemos que lo más importante de estos mecanismos es que se promueva
Principios de inversión responsable
Los principios de inversión responsable toman fuerza a nivel mundial, y Centroamérica no está excluida. Las corporaciones y organizaciones del sector financiero están apostando a abrir mayor espacio a este tipo de iniciativas.
Esos principios son:
1.Alinear las políticas empresariales, de manera que se consideren los impactos que se van a generar en el ámbito social y ambiental.
2.Tener metas y objetivos claros sobre lo que se busca a través de las inversiones. Eso debe incluir el impacto positivo en materia ambiental, social, de género, entre otras.
3.Trabajar estos proyectos con clientes y proveedores.
4.Incluir a otros actores para conformar clusters para promover la inversión responsable.
5.Asegurar una gobernanza y cultura integral de estos procesos y que no sea un proyecto único.
6.Tener transparencia y data para reportar los progresos.
La situación de las finanzas responsables y sostenibles en Centroamérica se expuso en un foro realizado en el marco del encuentro virtual "Construir Esperanza desde los Negocios", organizado por la revista centroamericana Estrategia & Negocios (E&N).
