Por estrategiaynegocios.net
El crecimiento del crédito de la industria bancaria de Costa Rica está comenzando a ganar impulso a medida que las condiciones macroeconómicas mejoran gradualmente, señala un reporte de S&P Global Ratings.
La reapertura de la economía tras la pandemia y la mejora de la posición externa y fiscal del gobierno de Costa Rica han mejorado gradualmente las condiciones operativas de los bancos, señala la agencia.
“Esperamos que el otorgamiento de créditos crezca entre 4 % y 5 % en términos nominales para cada uno de los próximos dos años, al tiempo que la inflación se modera después de alcanzar un máximo de 8.3 % en 2022. Para 2024, esperamos quea medida que la inflación continúe disminuyendo, el crecimiento real de los préstamos será moderado”, dice el informe.
Por otro lado, los indicadores de calidad de activos seguirán mejorando hacia niveles históricos a medida que disminuya el desempleo y la inflación. Finalmente, esperan que el nivel de deuda de los hogares y la dolarización de todo el sistema se mantengan altos, lo que podría limitar la capacidad de pago en el futuro.
S&P Global Ratings indica que “las dinámicas competitivas distorsionadas seguirán pesando sobre la rentabilidad del sistema”.
Los dos bancos más grandes de Costa Rica son estatales y tienen una participación demercado de aproximadamente 38 % en términos de préstamos. Estos bancos compitendirectamente con sus pares privados, lo que causa distorsiones en el mercado y deprime la rentabilidad.
En este sentido, incluso si las tasas de interés están disminuyendo y aliviando la presión sobre los costos del financiamiento, el ingreso neto por intereses sigue limitado.