POR AFP / estrategiaynegocios.net
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó dos acuerdos que proporcionarán en total US$822 millones a Honduras para apoyar las reformas del gobierno de la presidenta izquierdista Xiomara Castro, informó este jueves la institución financiera.
El directorio ejecutivo dio luz verde a un acuerdo por unos US$548 millones en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAF) y a otro por aproximadamente US$274 millones dentro del Servicio de Crédito Ampliado (SCA, señaló en un comunicado).
La decisión permite el desembolso inmediato del equivalente a aproximadamente US$117 millones.
Ambos acuerdos tienen como objetivo el "apoyo al programa de reforma económica e institucional" del país centroamericano en los próximos tres años, precisa.
Luego del anuncio, el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Mateo Yibrín, indicó que "la firma del acuerdo entre Honduras y el FMI es un paso positivo para construir credibilidad y fortalecer la macroeconomía", escribió en la red X.
"Su implementación debe rendir frutos para crecer. El sector privado acompaña al gobierno en cualquier medida que promueva competitividad y empleo", agregó.
El programa permitirá "fortalecer la resiliencia económica y solucionar los cuellos de botella estructurales con el fin de impulsar el crecimiento inclusivo", aclara la institución.
El FMI pronostica una expansión de la economía hondureña de 3% para 2023 y una caída de la inflación e hasta casi el 5% a finales de año.
"La economía hondureña ha mostrado una notable resiliencia frente a los recientes shocks internos y externos", afirma el FMI.
-Advertencias-
Pero advierte que, aún así, Honduras "enfrenta problemas sociales y estructurales de larga data, como son una gobernanza débil y limitadas oportunidades económicas, que obstaculizan su potencial de desarrollo y alimentan la migración".
El Fondo sugiere invertir en infraestructura y en la adaptación al cambio climático.
El programa económico de las autoridades, respaldado por el acuerdo con el FMI, "trata de preservar la estabilidad macroeconómica y de empezar a solucionar estos problemas con el fin de impulsar un crecimiento más robusto e inclusivo", afirmó el subdirector gerente y presidente del directorio, Kenji Okamura, citado en el comunicado.
El eje central del programa es un marco fiscal a mediano plazo que preserva la sostenibilidad de la deuda y, al mismo tiempo, amplía el espacio fiscal para aumentar la inversión y el gasto social, explica, refiriéndose a la reforma tributaria que obliga a pagar impuestos a los grandes empresarios.
El FMI también recomienda cambios en el sector energético "para limitar los riesgos fiscales y mejorar el clima empresarial".
Por otra parte el directorio concluyó la revisión de la economía del país, conocida como capítulo IV.
Los directores elogiaron las "políticas económicas prudentes" de las autoridades pero observaron que "la pobreza y la desigualdad, la corrupción, y las grandes necesidades de inversión siguen siendo importantes obstáculos para el crecimiento sostenido y el desarrollo".
