Por revistaeyn.com
La rápida adopción de la inteligencia artificial (IA) por parte de las empresas para apoyar la innovación, el crecimiento y la eficiencia probablemente sea un beneficio crediticio a mediano y largo plazo.
Sin embargo, la integración de la IA presenta varios desafíos para las instituciones financieras, como la privacidad de los datos, preocupaciones de seguridad, el potencial de sesgo de selección y un mayor escrutinio regulatorio, dice Fitch Ratings.
"La IA es un componente de riesgo emergente para las calificaciones que puede ser tanto positivo como negativo, según el caso de uso, la gobernanza, la gestión de riesgos, el sector, la supervisión regulatoria y el entorno competitivo de una empresa", señala la agencia.
La IA, que abarca tecnologías que incluyen el aprendizaje automático (ML), el aprendizaje profundo, el procesamiento del lenguaje natural, la robótica, los sistemas expertos y la lógica difusa, puede mejorar la eficiencia operativa y reducir los costos para las instituciones financieras. Los subsectores que más se benefician de la IA suelen ser aquellos con grandes volúmenes de clientes o transacciones, donde se pueden aplicar más fácilmente casos de uso como chatbots, detección de fraude y automatización de procesos, o con importantes costos de desarrollo de software.
"El rápido despliegue de la IA generativa, que crea contenidos que van desde texto e imágenes hasta códigos y música a partir de simples entradas del usuario, ha generalizado el uso de la IA en todos los sectores. Sin embargo, la tecnología de IA puede carecer de transparencia a la hora de explicar su proceso de decisión, lo que genera la posibilidad de que se produzca una discriminación involuntaria. Estos desafíos reducirán su caso de uso en áreas como los préstamos al consumo que tienen una supervisión regulatoria más estricta", señala el reporte de Fitch.
Agregan que, en la detección de fraudes y la gestión de riesgos, la IA puede ayudar a detectar, identificar y responder a patrones y riesgos inusuales más rápidamente. La automatización se puede utilizar para reducir el riesgo de ataques cibernéticos, lo que requiere que la solicitud de acceso esté completamente autenticada, autorizada y encriptada, lo que requiere una verificación del estado del dispositivo antes de conectarse a una red corporativa.
Los sectores que están menos regulados pueden tener velocidades de adopción más altas y, potencialmente, una mayor actividad criminal. Los delincuentes pueden intentar realizar ingeniería inversa o secuestrar modelos de IA si no se pagan los rescates; contaminar o manipular datos utilizados para entrenar modelos; o robar algoritmos o datos. Los ciberdelincuentes también pueden utilizar la IA para atacar los sistemas de TI.
Las empresas de servicios financieros dependen cada vez más de servicios de terceros para respaldar sus operaciones de inteligencia artificial. Dar prioridad a una resiliencia operativa sólida, incluidos acuerdos sobre proveedores externos, es cada vez más crítico y es un área en la que los responsables de la formulación de políticas están endureciendo los requisitos para mitigar los riesgos a nivel de las empresas y cualquier implicación sistémica.
