Por eyn.net
Sabemos que establecer el ABC para un plan de negocio no es sencillo. Un plan de negocio es la descripción escrita de la proyección de tu emprendimiento, va desde el desarrollo de la idea, hasta los procesos para ponerlo en marcha.
El documento resultante debe explicar qué vas a hacer para que tu empresa sea rentable, cómo quieres ejecutarlo y lo más importante: el propósito de tu emprendimiento, para no perder el rumbo, más allá de generar ingresos y ventas, así lo enfatizó Franco Piza, Director Corporativo de Sostenibilidad de Bancolombia. Esto es lo que debes saber:
1. Alejarse de un propósito efímero.
El propósito no puede ser solo generar utilidades y a partir de ahí: ventas. El sistema de ganancia puedes estructurarlo a partir de las lecciones aprendidas en las escuelas de negocios, los manuales, que te dicen cómo avanzar de manera lógica, en el tema de los trabajadores, de gobierno corporativo, en lo ambiental. Lo más grave es no tener clara la razón de ser del emprendimiento y la visión como emprendedor.
"Trabajar donde no se es feliz. ¿A qué estás destinado todos los días? Espero que estés orgulloso y feliz de lo que estás haciendo: lo que soñaste hacer. Ahí hay sentido", insistió Piza. Porque puede haber días buenos y malos, pero si el propósito no está bien fincado, si la idea de negocio no se desarrolla alrededor del propósito, difícilmente es exitoso a corto plazo.
2. Tu idea de negocio debe poder explicarse en una frase.
Saber comunicar esa idea es la capacidad de convencer, de enamorar a los demás, llámese el talento humano o los recursos que tu emprendimiento requiere, las instituciones aliadas, los inversionistas, incluso a tus amigos. Recuerda, ser convincente es lograr darte a entender sin ostentación.
3. Conocer y entender como funciona el mercado.
No basta solo conocer el mercado por estadísticas y números de consumo, es esencial saber de manera amplia como funciona, las industrias involucradas, haber experimentado a detalle el rubro del que se quiere ser partícipe, para que el producto o servicio que se esté desarrollando desde el principio cumpla con el propósito.
4. Tomar a cuenta la innovación social.
Como todo negocio, el impacto social es inminente en algún punto del crecimiento, tener la contingencia desde el inicio ayuda a ser un agente positivo, que amplia horizontes.
"Creemos que más empresarios deben entender cómo su rol ayuda a transformar la sociedad. Como Grupo Bancolombia y Banco Agrícola acá en El Salvador, queremos más emprendedores de conciencia social en el país, queremos ser los agentes de esa transformación".
Desde hace dos años y medio, Bancolombia, que ya está entre los cinco bancos más sostenibles en el mundo, inició su camino para lograr una innovación social. Fue más allá de la sostenibilidad a través de la generación de valor compartido que se les distribuye a clientes, proveedores, comunidades, inversionistas y colaboradores. Esa misma mística comenzará a impulsar Banco Agrícola con un enfoque particular: el apoyo a los emprendedores sociales.
Sabemos que establecer el ABC para un plan de negocio no es sencillo. Un plan de negocio es la descripción escrita de la proyección de tu emprendimiento, va desde el desarrollo de la idea, hasta los procesos para ponerlo en marcha.
El documento resultante debe explicar qué vas a hacer para que tu empresa sea rentable, cómo quieres ejecutarlo y lo más importante: el propósito de tu emprendimiento, para no perder el rumbo, más allá de generar ingresos y ventas, así lo enfatizó Franco Piza, Director Corporativo de Sostenibilidad de Bancolombia. Esto es lo que debes saber:
1. Alejarse de un propósito efímero.
El propósito no puede ser solo generar utilidades y a partir de ahí: ventas. El sistema de ganancia puedes estructurarlo a partir de las lecciones aprendidas en las escuelas de negocios, los manuales, que te dicen cómo avanzar de manera lógica, en el tema de los trabajadores, de gobierno corporativo, en lo ambiental. Lo más grave es no tener clara la razón de ser del emprendimiento y la visión como emprendedor.
"Trabajar donde no se es feliz. ¿A qué estás destinado todos los días? Espero que estés orgulloso y feliz de lo que estás haciendo: lo que soñaste hacer. Ahí hay sentido", insistió Piza. Porque puede haber días buenos y malos, pero si el propósito no está bien fincado, si la idea de negocio no se desarrolla alrededor del propósito, difícilmente es exitoso a corto plazo.
2. Tu idea de negocio debe poder explicarse en una frase.
Saber comunicar esa idea es la capacidad de convencer, de enamorar a los demás, llámese el talento humano o los recursos que tu emprendimiento requiere, las instituciones aliadas, los inversionistas, incluso a tus amigos. Recuerda, ser convincente es lograr darte a entender sin ostentación.
3. Conocer y entender como funciona el mercado.
No basta solo conocer el mercado por estadísticas y números de consumo, es esencial saber de manera amplia como funciona, las industrias involucradas, haber experimentado a detalle el rubro del que se quiere ser partícipe, para que el producto o servicio que se esté desarrollando desde el principio cumpla con el propósito.
4. Tomar a cuenta la innovación social.
Como todo negocio, el impacto social es inminente en algún punto del crecimiento, tener la contingencia desde el inicio ayuda a ser un agente positivo, que amplia horizontes.
"Creemos que más empresarios deben entender cómo su rol ayuda a transformar la sociedad. Como Grupo Bancolombia y Banco Agrícola acá en El Salvador, queremos más emprendedores de conciencia social en el país, queremos ser los agentes de esa transformación".
Los incentivos para ejecutar tu plan
En El Salvador, la banca quiere transformar la sociedad salvadoreña de la mano con los emprendimientos sociales, instituciones como Banco Agrícola, utiliza la experiencia de sus altos ejecutivos en negocios sostenibles para brindar asesorías a emprendedores salvadoreños. Una razón donde el propósito del emprendimiento es clave.Desde hace dos años y medio, Bancolombia, que ya está entre los cinco bancos más sostenibles en el mundo, inició su camino para lograr una innovación social. Fue más allá de la sostenibilidad a través de la generación de valor compartido que se les distribuye a clientes, proveedores, comunidades, inversionistas y colaboradores. Esa misma mística comenzará a impulsar Banco Agrícola con un enfoque particular: el apoyo a los emprendedores sociales.
