Por estrategiaynegocios.net
Los bancos de Estados Unidos reportaron estándares crediticios más estrictos y una demanda de préstamos más débil tanto de empresas como de consumidores durante el segundo trimestre, según mostraron datos de encuestas de la Reserva Federal, evidencia de que la campaña de aumento de tasas de interés del banco central está ralentizando los engranajes financieros de la nación a medida que destinado.
La Encuesta de Opinión de Oficiales de Préstamos Senior trimestrales de la Fed (SLOOS por sus siglas en inglés) también mostró que los bancos esperan endurecer aún más los estándares durante el resto de 2023, reporta Reuters.
“Las razones más citadas para esperar endurecer los estándares crediticios fueron una perspectiva económica menos favorable o más incierta, un deterioro esperado en los valores de las garantías y un deterioro esperado en la calidad crediticia de CRE (bienes raíces comerciales) y otros préstamos”, dijo la Fed.
La Fed ha elevado las tasas de interés en 5,25 puntos porcentuales desde marzo de 2022, y sus encuestas y datos duros han demostrado que los bancos han disminuido sus préstamos en respuesta.
El informe SLOOS, que los formuladores de políticas de la Fed tenían a mano la semana pasada cuando decidieron ofrecer un undécimo aumento de las tasas de interés después de omitir uno en su reunión de junio, sugiere que el endurecimiento del crédito continúa.
“Tiene condiciones crediticias estrictas y cada vez más estrictas, tiene una demanda débil y... da una imagen de condiciones crediticias bastante estrictas en la economía”, dijo la semana pasada el presidente de la Fed, Jerome Powell, cuando se le preguntó acerca de los resultados de la encuesta.
Pero no apunta a un apuro por endurecer el tipo que a algunos políticos de la Fed les preocupaba que ocurriría después de la turbulencia bancaria en marzo y que podría haberlos inquietado por un mayor endurecimiento de la política en el futuro.
Aún así, podría amenazar el escenario de “aterrizaje suave” de la Fed.
“El grado de ajuste en los últimos trimestres parece bastante significativo según los estándares históricos generales”, escribió el economista de JPMorgan Daniel Silver, y señaló que en el pasado ese ajuste generalmente se ha asociado con recesiones. Los datos “no son garantía de una recesión por venir, pero el endurecimiento evidente últimamente sugiere que la economía debería desacelerarse”.
El sondeo mostró que un 50,8 % neto de los bancos endurecieron los términos crediticios el último trimestre para préstamos comerciales e industriales a medianas y grandes empresas, frente al 46 % del sondeo anterior. Para las pequeñas empresas, un 49,2 % neto de los bancos dijo que las condiciones crediticias eran más rígidas, frente al 46,7% de la última encuesta.
Ambas medidas no alcanzaron los niveles de más del 70 % alcanzados en el punto álgido de la pandemia en 2020; excluyendo ese período, fueron los mayores aumentos desde el informe del primer trimestre de la Fed en 2009, durante la Gran Crisis Financiera.
La demanda de préstamos comerciales e industriales se mantuvo débil, aunque no en el grado informado en la encuesta anterior que cubría los primeros tres meses del año cuando los bancos dijeron que la demanda comercial de crédito fue la más débil desde 2009. En la última encuesta, realizada en las últimas dos semanas de En junio, la participación neta de los bancos que informaron una mayor demanda de las grandes y medianas empresas fue de -51,6 %, en comparación con el -55,6 % del período anterior, y de las pequeñas empresas fue de -47,5 %, frente al -53,3 %.
En la lista de consumo, los términos crediticios continuaron endureciéndose y la demanda debilitándose, aunque en algunas categorías las condiciones mejoraron un poco con respecto al primer trimestre.
Por ejemplo, el porcentaje neto de bancos que informaron una mayor disposición a otorgar préstamos de consumo a plazos fue de -21,8 % frente al -22,8 % del primer trimestre, que había sido el más bajo fuera de la pandemia desde 2008. Porcentajes netos más pequeños de bancos informaron estándares más estrictos para automóviles préstamos, aunque los términos de las tarjetas de crédito se endurecieron un poco.
