El sector de la construcción representa una oportunidad de diseñar edificios que en su funcionamiento requieran una menor cantidad de recursos para satisfacer las necesidades de sus ocupantes.
Alarmas, contadores de pasos (podómetros) o de grasa corporal, hasta refrigeradores inteligentes que, al momento de acabarse los productos, pueden tener la función de reordenar en línea lo que se ha agotado, es de lo más reciente que podemos observar.