Por Redacción E&N
La pandemia del COVID-19 no sólo impactó a los pacientes vulnerables por enfermedades como el cáncer, enfatizó Jorge Rico, presidente electo de Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión (SLANH), sino que también llevó a un incremento en la mortalidad de los pacientes renales, la cual subió de 13% a 20% en el caso de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad y que desarrollaron el virus en América Latina.
El experto comentó estas alarmantes cifras en Ciudad de Panamá, momentos después que se formalizara una alianza entre la compañía biofarmacéutica británica AstraZeneca y la SLANH, para el desarrollo y promoción de proyectos en favor de la concientización de la importancia del diagnóstico temprano de la afección.
Durante la actividad, Rafael Mendoza, presidente de AstraZeneca para Centroamérica y el Caribe, consideró -en entrevista con Estrategia & Negocios- la alianza como una oportunidad de detener la incidencia de la Enfermedad Renal Crónica (ERC), que representa la doceava causa de mortalidad en la región.
El compromiso establecido implicará desarrollar un trabajo articulado a través de grupos en los ejes de educación, de plataformas que permitan la investigación y el desarrollo, además de en la medición del impacto que la pandemia ha causado en los sistemas de salud y en los pacientes con enfermedades renales.
El acuerdo, según el experto, también considera “la formación de especialistas o médicos, además de la colaboración”.
“Como empresa innovadora que somos, AstraZeneca invierte muchísimo en Big Data, en Inteligencia Artificial, además de plataformas de innovación, que permitan a los médicos trabajar con la tecnología de punta”, apuntó.
Puntualizó que “la única forma en que concebimos que se puede trabajar es en colaboración entre las sociedades médicas, entre los médicos y también con los investigadores”.
Según el representante del laboratorio, el desafío está en que la mayoría de los diagnósticos con ERC se da en los niveles tres o cuatro o cuando ya está demasiado avanzada la enfermedad, lo que representa un gran impacto para los sistemas de salud.
Asimismo, destaca que hay sub-diagnóstico, por el cual sólo 20% de los pacientes con esta enfermedad están diagnosticados de manera correcta.
Para Rico, la alianza es muy importante por el interés de SLANH de trabajar en varios frentes, y en la mejora de la salud renal. Aseguró que es posible frenar y detener la progresión de la enfermedad, que es asintomática en la mayoría de las personas en etapas iniciales, cuando se detecta, y al existir medicamentos innovadores que pueden incidir en eso.
“(...)Estamos orgullosos de firmar esta alianza (...) que nos permitirá distribuir la red de conocimientos de AstraZeneca y nutrir la conversación alrededor de la ERC al llegar a la mayor cantidad de nefrólogos y personal de salud en la región posible”, comentó por su parte Sylvia Varela, vicepresidenta de área para AstraZeneca Latinoamérica, según un comunicado de la empresa.
COSTO EN SALUD Y VIDAS
“Cuando un paciente llega tarde al sistema de salud, la probabilidad de curarse es menor y el costo para el sistema es mayor”, remarcó Mendoza, subrayando que la ERC es muy onerosa y que pone a prueba todos los días la resiliencia de los sistemas de salud.
“La ERC es una de las enfermedades que más afecta el número de años ajustado por calidad de vida, indicador que permite ver no sólo la mortalidad sino cuántos años de vida con calidad te devuelve”, anotó.
Otros datos exaltados por el presidente electo de SLANH, indican que la prevalencia de la ERC es entre el 9% y el 12% en el mundo, y que en Latinoamérica es de 12%, con algunos países en la región con un porcentaje un poco más alto o un poco más bajo.
“El problema es que de cada 10 pacientes sólo tenemos registro de uno o dos, pero a la mayoría todavía no le hemos hecho el diagnóstico de la ERC”, agregó.
Reconoció otra dificultad que de la región sólo tienen registro de datos en 11 de 20 países, los que refleja una mortalidad de 13% de los pacientes en tratamiento de diálisis.
Estimaron en alrededor de 500.000 el número de pacientes en soporte renal en Latinoamérica, cuyo 66% está en hemodiálisis, lo que incrementa el costo de atención.
Como causa de mortalidad, la ERC estaba en el puesto 17 hasta antes de 2017, luego en el puesto 12, pero que lo estimado es que ésta va a ser en el año 2040, la posición cinco.
INTERÉS REGIONAL
Rafael Mendoza, presidente de AstraZeneca para Centroamérica y el Caribe, exaltó que la empresa tiene más de 20 años de operar en la región, y siempre está en proceso de expansión con su centro en Colón (en el Caribe panameño), desde donde hace envíos a la mayoría de países de América Latina, y que está en constante expansión en Centroamérica y el Caribe, lanzando productos nuevos.
Su oficina regional, que además es el centro de servicios financieros en Costa Rica, atiende no sólo Centroamérica y el Caribe, sino a todas las Américas, además de su centro de servicio de compras.
