Por: E&N Brand Lab para Bancoagrícola
Como parte de Grupo Bancolombia, Bancoagrícola trabaja día a día para hacer realidad su propósito: Promover el desarrollo sostenible para lograr el bienestar de todos. En este sentido, el bienestar de las personas está en el centro de la estrategia de la institución, por lo que se enfoca en crear estrategias pensadas en su desarrollo y crecimiento.
Bancoagrícola le apuesta a la magia que surge cuando se conecta el propósito organizacional con las expectativas y sueños de las personas. “La felicidad está en el corazón de lo que hacemos, porque está conectada con nuestro propósito. Somos una compañía que entiende su rol de impactar a cada uno de nuestros grupos de interés, al apoyarlos para lograr sus sueños, metas y objetivos. Para nosotros es fundamental el desarrollo de nuestro propósito, así como la conexión permanente con los grupos de interés mediante acciones que tengan buenos resultados para los individuos, las comunidades, empresas y gobiernos. Al final, lo que buscamos es generar desarrollo sostenible a El Salvador”, expresó Alejandro Gómez Fernández, vicepresidente de Talento y Cultura de Bancoagrícola.
ESTRATEGIA DE BIENESTAR
Para Alejandro Gómez, las personas hacen a Bancoagrícola, por lo que se busca que sus líderes y colaboradores conecten verdaderamente con el propósito de la compañía y se sientan identificados con su cultura. Por ello, se ha desarrollado una estrategia de bienestar para que alcancen sus metas a nivel profesional, disfrutando del proceso y con un balance saludable entre el trabajo y la vida personal. “En Bancoagrícola escuchamos las necesidades de nuestros colaboradores, por lo que implementamos esquemas flexibles de trabajo, que responden a la productividad y a las metas que tenemos, así como a sus necesidades y al rol que desempeñan”, dijo el directivo. Como resultado, actualmente aproximadamente el 50% de los 3,000 colaboradores del banco en El Salvador está en esquemas flexibles de trabajo.
De acuerdo con el vicepresidente de Talento y Cultura, la estrategia de bienestar de Bancoagrícola incluye el área física, mental y espiritual, ya que están convencidos que las personas son seres integrales que necesitan atención en estos tres aspectos. Por ejemplo, en el aspecto físico, Gómez destaca que en muchos países de Latinoamérica la tasa de sobrepeso se ha disparado en los últimos años, por lo que la institución impulsa programas de salud física, liderados por médicos, expertos, deportólogos y sociólogos, que acompañan a los equipos de trabajo con exámenes médicos y asesorías.
Además, se trabaja en una estrategia de cuidado de la salud mental a través de una línea de acompañamiento psicológico, especialmente después de la pandemia. “De la mano de nuestras aseguradoras y de un equipo de médicos y de profesionales, generamos un call center especializado en temas de salud mental, con psicólogos disponibles las 24 horas”, detalló Gómez, quien resaltó que las consultas también se extienden a las familias de los colaboradores. “Recordemos que en pandemia vivimos situaciones difíciles, no solamente de trabajo, sino también el aislamiento, los niños todo el tiempo en casa, y hasta el fallecimiento de seres queridos; todas fueron situaciones bastante complejas que hasta hoy siguen trayendo secuelas”, agregó.
A nivel espiritual, Bancoagrícola pone en práctica el respeto por los seres humanos, por sus diferencias, creencias y por el derecho a profesar o no cualquier fe. “Es fundamental respetar cómo las personas quieren desarrollar su espiritualidad y cómo entienden la vida”, manifestó Alejandro Gómez Fernández.
UNA ORGANIZACIÓN DIVERSA E INCLUSIVA
Bancoagrícola ha desarrollado una estrategia de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), como parte de las acciones orientadas a lograr el propósito de promover desarrollo sostenible para lograr el bienestar de todos, porque entiende la riqueza que surge de las diferencias que hay entre seres humanos y puntos de vista. “No solo hablamos de diversidad sexual, sino de pensamiento, creencias y procedencia”, manifestó Gómez.
Esto incluye lograr que cada vez más se incorporen más mujeres en posiciones de liderazgo al habilitar las condiciones necesarias para que cualquier mujer, independiente de su rol, pueda escoger hasta dónde quiere llegar en la organización y se desarrolle adecuadamente para lograr sus metas. Según el directivo, actualmente el banco está conformado por un 55% de mujeres y un 45% de hombres, y de los aproximadamente 400 puestos de liderazgo que hay en Bancoagrícola, el 50% son mujeres y el otro 50% son hombres.
Además, la institución fue pionera en el país al impulsar el compromiso con las mujeres salvadoreñas al adherirse a los principios para el empoderamiento económico femenino WEPs, de las Naciones Unidas, lo que les permite hacer una medición de los benchmarks internacionales de la ONU en términos de género, diversidad, equidad e inclusión, ya que están convencidos que lo que “no se mide, no se gestiona”. En este sentido, el banco tiene lineamientos y metas anuales y quinquenales, que les permiten hacer un seguimiento a todas sus políticas.
En esta misma línea, el banco impulsa una estrategia que apunta a aumentar el porcentaje de colaboradoras en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), a través de programas académicos en alianzas con universidades del país, con el fin de contar con un talento humano con capacidades en estas áreas.
UN EQUIPO CON PROPÓSITO
De acuerdo con Gómez, Bancoagrícola ha hecho un trabajo muy interesante al formar a sus líderes para definir las metas junto a sus equipos, en torno al propósito de la organización. Para eso, cuenta con programas de formación y aprendizaje, que ofrecen formación técnica para cada uno de los colaboradores de acuerdo a su rol o función, con especial énfasis en temas como servicio al cliente y experiencia al cliente.
Asimismo, el banco hace un mapeo cada dos años de cuáles son esas habilidades del presente y el futuro en las que deben enfocarse, y ejecuta una serie de programas -en conjunto con las universidades nacionales y extranjeras- para lograr desarrollar estas capacidades. “En este modelo de escuelas hay programas de formación en materia de servicio, analítica, ciberseguridad, arquitectura, datos. Es toda una malla curricular que construimos acorde a lo que llamamos el perfil aspiracional, es decir, a dónde queremos que llegue nuestro talento”, destacó el ejecutivo.
Bancoagrícola está consciente que los líderes son clave para aportar al desarrollo del talento humano, por lo que cuenta con un Instituto de Liderazgo para consolidar el estilo de liderazgo como una capacidad organizacional clave para el logro de los objetivos del negocio y su propósito. “Tenemos una cultura muy potente y eso va más allá de un discurso. Queremos que sea una realidad que se vive en el día a día, sin importar el nivel, la ubicación geográfica o el cargo, y por eso trabajamos fuertemente en la formación de nuestros líderes”, mencionó Gómez.
De esta manera, Bancoagrícola se ha convertido en una organización que brinda oportunidades de crecimiento, desarrollo y aprendizaje permanente. “Queremos que nuestros colaboradores vivan felices dentro de la organización, que se desarrollen y aprendan en una institución llena de oportunidades para el talento salvadoreño”, finalizó.
