Por Gabriela Melara, estrategiaynegocios.net
Al inicio de la pandemia por COVID-19 y luego de haber estado dentro de un centro de cuarentena, donde todos los viajeros que llegaban a El Salvador eran enviados para aislarse y evitar contagios, Dino Safie encontró una nueva pasión: La de ayudar.
Al estar dentro de la casa de aislamiento, el joven músico decidió enfocar su influencia positiva con sus seguidores ganados en redes sociales, ya que contaba las precariedades que se vivían en los centros, se quedó con el compromiso de ayudar e impulsó la creación de “Solidaritón”.
Al inicio, esta palabra solo era una jornada para recaudar fondos y ayudar a los albergues. Su idea estaba prevista para ejecutarse en una semana y solamente para ayudar a estos refugios, pero las necesidades de continuarla y evolucionarla siguieron presentes en Dino y los que acompañan y creyeron en el proyecto.
En el primer año de operación, pese a no ser una fundación, sino un movimiento, impactaron de manera directa la vida de más de 30.000 personas.
“Entre nuestros principales logros tenemos la construcción de siete casas para familias de extrema necesidad, el financiamiento y repartición de 30.000 canastas básicas y la recaudación de US$10,000 destinados al apoyo económico de nuestros hermanos salvadoreños varados en el exterior al momento de iniciar la cuarentena. Adicionalmente, ante la falta de transporte público, proveímos transporte gratuito para el personal médico de primera línea durante la cuarentena. Al proveer este servicio pudimos comprobar que muchos un segmento en especial estado de vulnerabilidad: nuestros adultos mayores con enfermedades físicas. Ellos carecen de apoyo y algunos incluso están en situación de semi abandono o abandono total. En solidaridad con nuestros abuelitos y enfermos creamos el primero de nuestros proyectos insigne: el Solidari-ride”, resumía la labor el salvadoreño que inspira.
Ahora, en marzo de 2021, se da por iniciada la labor de la Fundación Solidaritón, con lo cual, ve cumplido su sueño, pero, afirma, este es el inicio de cosas más grandes.
En 2021, la fundación ganó el segundo lugar del premio “Ayudando a Quienes Ayudan” de la Fundación Gloria de Kriete, que permitió seguir con el proyecto y ahora darle vida a la fundación.
El bazar
La fundación también llega con el bazar Solidaritón, idea que nace siempre durante la pandemia, “logramos identificar que las personas tienen una mayor propensión y facilidad de donar ropa que cualquier otro insumo. En vista de esto decidimos iniciar un emprendimiento social que no solo nos permita sostener las obras de la fundación sino brindar una oportunidad de salir adelante a nuestros apadrinados”, destaca Dino.
El bazar tenía como fin generar ingresos para la fundación de manera recurrente y con un impacto social considerable. Las donaciones se reciben en sus instalaciones, en la Alameda Juan Pablo II del centro capitalino de San Salvador.
Los voluntarios reciben la ropa, la filtran por categoría y asigna un precio acorde (entre $0.25 y $0.50 por prenda).
Influencer social
Siendo un personaje influyente dentro de El Salvador, marcas de restaurantes, tecnología y banca lo han buscan para promoverlas.
“Las campañas de estas marcas nos sirven para sumar a la causa y darle visibilidad. Todo lo que gano va para el Solidaritón”, comparte.
