Una dieta equilibrada, rica en calcio y vitamina D, junto con el ejercicio físico son tres aspectos indispensables que van de la mano para mantener huesos sanos. La vitamina D es producida por nuestro cuerpo a partir de la exposición solar y es necesaria para que el calcio sea absorbido a nivel intestinal y que actúe en hueso", explica el doctor Ronny Calderón Hernández, ginecólogo- obstetra de Costa Rica.
"El confinamiento reduce las oportunidades de realizar ejercicio al aire libre, por tanto debemos considerar un suplemento de vitamina D y Calcio", agrega.
Los huesos sanos forman la estructura básica del cuerpo y su sustento más importante. Aportan al cuerpo su movilidad en el día a día y representan un activo importante que hay que proteger.
Fortalecer los huesos es muy importante a cualquier edad. En ese sentido, el calcio es un mineral necesario para mantener unos huesos fuertes y sanos a cualquier edad.
Por otra parte, la vitamina D tiene una posición especial entre todas las vitaminas, ya que es la única que el cuerpo mismo puede sintetizar parcialmente con ayuda de la luz solar.
Dependiendo del tiempo que se exponga a la luz solar, el cuerpo es capaz de sintetizar entre 80% y 90 % de la vitamina D necesaria en la epidermis de la piel, mientras que el resto se debe proporcionar por vía oral.
El tiempo que una persona debe estar al aire libre para generar la cantidad suficiente de vitamina d depende de la edad, el sexo, el peso y el color de piel de la persona.
Se recomienda que la gente con la piel clara pase entre 10 y 30 minutos al sol a mediodía, mientras que la gente con la piel oscura necesita un poco más de tiempo al día.
En tiempos de pandemia, cuando se trabaja más en casa y se sale menos, es más difícil generar suficiente cantidad de vitamina D, conocida popularmente como la «vitamina del Sol».
Además de una nutrición adecuada, el ejercicio físico tiene una función importante en el desarrollo y la conservación de unos huesos sanos. Como dice el dicho: si dejas de moverte, te oxidas.
El ejercicio regular no solo es imprescindible para los músculos y las articulaciones, el ejercicio genera estímulos que activan el metabolismo y favorecen la salud de los huesos. Tanto el entrenamiento regular de fuerza como el de resistencia favorecen a los huesos.
Como el ejercicio físico implica una carga para el esqueleto, los minerales de los alimentos, sobre todo el calcio, se incorporan en mayor medida a las estructuras óseas.
Da igual si se trata de andar en bici, correr, caminar rápido o hacer gimnasia: después de una ingesta adecuada de nutrientes, el ejercicio es otro pilar muy importante para fortalecer los huesos. Media hora de ejercicio al día ya tiene un impacto positivo en la estabilidad y la fuerza de los huesos.
"En mis 15 años de ejercer la profesión médica, me he dado cuenta que llevar una vida muy acelerada, en muchas ocasiones hace que descuidemos nuestra salud tanto física, como mental, olvidando con ello, la importancia del consumo de algunos suplementos importantes para nuestro sistema inmune, entre ellos la vitamina d, y el calcio", señala la doctora Nuria R. Urbina, de Honduras.
"En los casos graves, el trastorno puede ocasionar delgadez, fragilidad y deformidad de los huesos. Por eso, es importante, obtenerlos a través de suplementos", añade Urbina.
Los productos Calcium Active Denk con 500 mg de calcio elemental por ingesta diaria y D3 Active Denk con 1000 iu (= 25 μg) de vitamina D3 por ingesta diaria, aportan al cuerpo todo lo que necesita, en tiempos difíciles y de mucho estrés.
