La guerra entre dos de las empresas tecnológicas más poderosas del mundo, Samsung y Apple, está empezando a parecer un espectáculo de circo. Ya hace tiempo que las denuncias relacionadas por la infracción de diversas patentes de sus teléfonos y tabletas van y vienen, sumando más rivalidad en su relación.
Apple celebró ayer el triunfo de una de estas batallas, después que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos condenara a Samsung a pagar cerca de US$120 millones por haber copiado algunas características de iPhone.
Esta batalla se remonta, ni más ni menos, al año 2011, cuando Apple denunció algunas de las funcionalidades que incorpora Samsung como el sistema 'deslice para desbloquear', el sistema de autocorrección y los 'enlaces rápidos' para entrar rápidamente en alguna aplicación del dispositivo.
Todo este tiempo, Samsung estuvo esquivando las acusaciones de la compañía de Cupertino. El primer veredicto, que tuvo lugar en 2014 en una Corte Federal en San José, la surcoreana declaró que no se había aplicado de forma correcta el procedimiendo de patentes. Finalmente, el Tribunal Supremo ha puesto punto y final al asunto.
"Nuestro argumento fue respaldado por muchos que creían que la Corte debería escuchar el caso para restablecer estándares justos que promuevan la innovación y eviten el abuso del sistema de patentes. Este fallo permitirá que Apple se beneficie injustamente de una patente inválida", declararon los de Samsung en respuesta a la multa de US$120 millones . En cambio, Apple no se ha manifestado al respecto.
Sin embargo, la batalla entre las dos tecnológicas aún no ha terminado. Está pendiente otro caso de patentes, programada para mayo de 2018. En este caso, Samsung debería pagar US$1.052 millones, aunque posiblemente la audiencia disminuirá el importe a poco más de US$400 millones.
No deja de ser curioso el hecho de que esta larga lucha por la patente del desbloqueo ha sido tan larga que ha concluido cuando la función de ‘slide to unlock’ ya ni siquiera está incorporada en el sistema de los dispositivos actuales.
Sin embargo, no es dinero el motivo por el que compiten Apple y Samsung. Se trata de una batalla simbólica y de poder, en la que las dos compañías estan debatiendo por su rivalidad comercial y también su liderazgo tecnológico.
