Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
El mundo está lidiando con el rápido desarrollo de las tecnologías de inteligencia artificial (IA) y su adopción en el lugar de trabajo. Los empleadores están empezando a utilizar aplicaciones de IA para examinar los CV, interactuar con los clientes, asignar, dirigir y evaluar el trabajo, y para identificar y proporcionar formación. Los trabajadores utilizan la IA en un número cada vez mayor de tareas.
En las encuestas de IA de la OCDE, cuatro de cada cinco trabajadores afirmaron que la IA había mejorado su rendimiento en el trabajo y tres de cada cinco afirmaron que había aumentado su disfrute del trabajo. Los trabajadores también se mostraron positivos sobre el impacto de la IA en su salud física y mental, así como sobre su utilidad en la toma de decisiones.
Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades, es necesario abordar los riesgos que plantea la IA para el mercado laboral. Las encuestas de IA de la OCDE muestran que 3 de cada 5 trabajadores están preocupados por perder su trabajo a causa de la IA en los próximos 10 años, y 2 de cada 5 esperan que la IA reduzca los salarios en su sector. Los trabajadores también expresan su preocupación por el aumento de la intensidad del trabajo y la recopilación y el uso de datos, entre otros.
Riesgos de la automatización y el desplazamiento de puestos de trabajo: La IA extiende los tipos de tareas que pueden automatizarse a muchas tareas cognitivas no rutinarias y, por lo tanto, expone a los trabajadores que antes estaban relativamente protegidos de la automatización (por ejemplo, los altamente cualificados) a los riesgos de desplazamiento.
Hasta ahora, hay poca evidencia de un impacto negativo neto de la IA en el número de puestos de trabajo, pero el riesgo de automatización sigue siendo sustancial: la OCDE estima que las ocupaciones con mayor riesgo de automatización representan alrededor del 27 % del empleo total. Será importante ayudar a los trabajadores a pasar de sectores y ocupaciones en declive a otros nuevos y en crecimiento.
Riesgos de aumento de la desigualdad: Los trabajadores se enfrentan a diferentes riesgos de automatización, por ejemplo, en función de sus habilidades, ocupación o tamaño de la empresa. También tienen una exposición diferente al riesgo de sesgo y discriminación, violaciones de la privacidad y salud y seguridad.
Por otro lado, los trabajadores que no tienen acceso a la IA en el lugar de trabajo no pueden beneficiarse de las oportunidades que ofrece, por ejemplo, para ser más productivos, para superar obstáculos relacionados con la discapacidad o para acceder a nuevos puestos de trabajo creados por la IA.
La IA también puede aumentar la productividad de los trabajadores poco calificados en ciertas ocupaciones, reduciendo las brechas de productividad con los trabajadores más calificados. Por lo tanto, existe un riesgo concreto de que la adopción de la IA en el lugar de trabajo conduzca a un aumento de la desigualdad en el mercado laboral.
Riesgos para la salud y la seguridad en el trabajo: Las encuestas de IA de la OCDE muestran, por ejemplo, que la adopción de la IA en el trabajo aumentó el disfrute en el trabajo de 3 de cada 5 trabajadores.
Al mismo tiempo, el uso de la IA crea nuevos riesgos desde el punto de vista de la seguridad y la salud en el trabajo. Por ejemplo, algunos sistemas de monitoreo impulsados por IA pueden aumentar la presión sobre el tiempo y el rendimiento en la medida en que causan estrés y/o crean incentivos para que los trabajadores ignoren las normas de seguridad.
El estrés también puede ser el resultado de decisiones que son injustas, que carecen de transparencia y explicabilidad, y en las que no hay una oportunidad fácil de reparación. El mayor uso de la IA en el lugar de trabajo también puede disminuir el contacto humano en detrimento de la salud mental.
Riesgos de sesgo y discriminación: Si no están bien diseñados y/o entrenados con datos sesgados o no representativos, los sistemas de IA pueden replicar y sistematizar los sesgos humanos en el mercado laboral, lo que lleva a sesgos y discriminación en cuanto a quién puede ver las ofertas de trabajo, quién está preseleccionado para las ofertas de trabajo, a quién se le asignan qué tareas en el trabajo, quién recibe capacitación y evaluación del desempeño, entre otros.
Riesgos de falta de transparencia: La capacidad de los trabajadores para ejercer derechos específicos (por ejemplo, el derecho a no ser objeto de una toma de decisiones automatizada), detectar riesgos y/o cuestionar eficazmente los resultados, depende de su conocimiento de sus interacciones con los sistemas de IA y de cómo ese sistema alcanza sus resultados. Sin embargo, el uso de la IA puede ser difícil de detectar sin una divulgación explícita.
