Por estrategiaynegocios.net
“Muchos de los peores errores de los candidatos son de sentido común”, señala Antonio Corral, quien dice haber realizado más de 10.000 entrevistas en su paso por los equipos de Recursos Humanos de Inditex, Unode50, Grupo Vips y otras compañías, en sus más de 20 años de experiencia.
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“Si tú vas a trabajar conmigo y yo estoy buscando al mejor candidato, yo espero que el candidato que quiera trabajar conmigo se haya preocupado al menos 2 minutos en saber qué es lo que estoy buscando”, ejemplifica durante la entrevista.
Corral espera que, como mínimo, sean capaces de evitar estas 3 aberraciones que pondrían en peligro cualquier entrevista de un proceso de selección.
1. No investigar qué hace la empresa que te quiere contratar
“Si te interesa encontrar un trabajo y ya no digo una empresa, preocúpate o dedícate media hora o una hora a investigar qué hace esa empresa y qué está buscando”.
“¿Por qué te preguntan los entrevistadores qué conoces de la empresa? Porque están viendo el nivel de interés y si una persona no muestra interés desde el primer día, ¿qué interés va a tener cuando le contrates?”, cuestiona.
Si no dispones de esa información, deberías al menos manifestar tus dudas e interés durante el proceso de selección. Aprovecha ese momento en el que el reclutador, antes de finalizar la entrevista, te pregunta si te ha quedado alguna duda o cuestión.
2. No destacar las competencias que coinciden con los requisitos del puesto
El título de la oferta de empleo no es suficiente para que decidas postularte como un potencial candidato al proceso de selección. Corral sugiere que te fijes en los requisitos que incluye la publicación de la oferta y las aptitudes o experiencias que crees que podrían encajar.
“Analiza el puesto que están buscando cubrir, cuál es la adecuación que tú tienes con el puesto y compártelo con el entrevistador. Vas a ganar muchos puntos”.
3. Ignorar cómo te ve la gente en el entorno de trabajo
“Una pregunta que yo suelo hacer al principio de las entrevistas es: ¿cómo crees que te ve la gente?”.
Esta es una pregunta que muy poca gente se hace a sí mismo y que cuando se la hacen, no siempre contestan destacando las debilidades y fortalezas que le han hecho llegar hasta allí. Pedir feedback a los compañeros de trabajo o amigos más cercanos también te puede ayudar a tomar decisiones de futuro.
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Aquí también entra en la valoración el tono de voz o la seguridad con la que el potencial empleado responde, apunta Corral. “Si eres una persona que está diciendo las cosas con cierta seguridad, si no se te ve apocado, hablando bajito... Muchas veces no eres consciente, pero las tienes que trabajar”, señala.
Pero si vas relajado, conociendo la empresa y adecuando tus habilidades al puesto, estarás preparado para dar lo mejor de ti, según el ejecutivo.
Con información de Business Insider
