Ford anunció el martes que pretende ahorrar US$14.000 millones para 2022 y expresó su voluntad de centrarse en los coches grandes, con márgenes más lucrativos, mientras avanza en el segmento de autos eléctricos y conectados.
'Vamos a realizar un viraje hacia camionetas y vehículos utilitarios deportivos, y a coches menos clásicos', señaló el presidente y director ejecutivo de la empresa, Jim Hackett.
Para implementar su nueva estrategia, Ford reasignará US$7.000 millones previamente destinados al desarrollo de coches clásicos a la fabricación de vehículos grandes, tales como la camioneta Ranger y el utilitario deportivo EcoSport en América del Norte.
La marca del óvalo azul también repartirá US$4.500 millones prometidos al desarrollo de los coches a gasolina para la fabricación de vehículos totalmente eléctricos. Ford planea lanzar 13 nuevos modelos en los próximos cinco años.
Esto último está en línea con anuncios similares hechos recientemente por otros grandes fabricantes de automóviles como Volvo, Aston Martin, Volkswagen y Daimler (Mercedes-Benz).
La mayoría de los grupos automotores está recurriendo a las tecnologías eléctricas, alentados por el hecho de que, desde China a Europa, las normas ambientales se endurecen.
Ford también promete que el 90% de sus automóviles para 2020 estarán conectados, es decir que tendrán tecnologías de última generación que, por ejemplo, le permitirán al vehículo realizar ciertas maniobras por su cuenta.
El nuevo plan estratégico también incluye US$14.000 millones en ahorros, de los cuales US$10.000 millones saldrán de reducciones en costos de materiales y el resto en costos de ingeniería.
Ford, que ha confirmado sus metas financieras anuales, no ha detallado los objetivos de ahorro por regiones y no aclaró si serán acompañados por recortes de empleos.
