Avianca volvió a apostar desde El Salvador con aviones de largo radio, también conocidos como Wide Body o cabina ancha, para más de 250 pasajeros, tras más de 15 años que TACA Airlines (ahora fusionada con la multilatina), por ejemplo, fue pionera en la operación de este tipo de aeronave en Latinoamérica.
De hecho, a excepción de una aerolínea española, ninguna otra compañía opera este modelo de equipos desde Centroamérica.
La decisión de operar el Airbus A330 (en configuración de 252 asientos, en clase económica y business) responde a un crecimiento de tráfico en la ruta El Salvador-Lima-Buenos Aires y viceversa, confirmó el director comercial Centroamérica, México y el Caribe de Avianca, Danilo Correa.
"La operación de un 330 llama la atención de los organismos internacionales de turismo y toman en cuenta, de forma importante, a El Salvador", dijo el ministro de Turismo de El Salvador, José Napoleón Duarte.
El ejecutivo de Avianca recordó que las proyecciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, en inglés) es que el tráfico de pasajeros en América Latina crezca entre un 5% o 6%, mientras que la tendencia de los años recientes ha sido entre el 6% y 7%.
"Son muchos efectos combinados, pero digamos que la dinámica económica peruana ha sido el detonante que esto suceda, pero también el mayor intercambio comercial que hay entre los países centroamericanos y los países del sur, que es reciente y que apenas se están dando negociaciones y contactos y ya eso se empieza a dar también como un fenómeno, toda una activación comercial y el posicionamiento de este Hub de El Salvador, relevante, eficiente, para hacer conexiones hacia Norteamérica", explicó Correa, quien confirmó que Avianca opera 10 A330 de los más de 1.000 que vuelan alrededor del mundo.
Esta ruta, del mediodía-tarde, detalló Correa, se operaba con aviones Airbus A320, con una ocupación del 90%, de aproximadamente 140 pasajeros de la capacidad total de la aeronave, mientras que "con este 330 aspiramos tener una 80% de ocupación en un plazo de tres meses, en un muy corto plazo, estamos hablando de 220 pasajeros y curiosamente hoy, en el primer día de operación (1 de julio), tenemos 222 pasajeros", indicó Correa.
Correa aclaró que la alimentación del vuelo en el otro Hub de Avianca en Suramérica, como es el caso de Lima, provendrá de diferentes destinos, inclusive desde Brasil; además, especificó el ejecutivo de Avianca, solo la frecuencia del mediodía se operará con el Wide Body, "por la conectividad que nos ofrece", mientras que las otros dos vuelos a Lima que Avianca realiza seguirán siendo atendidos por A320. "La aeronave no pernoctará en El Salvador, pues operará al mediodía en lo que conocemos como un turn-around (ida y vuelta o rotación)", expresó.
Correa también reconoció que en la logística de cambio de flota Wide Body que realiza la línea aérea de los A330 por el moderno e innovador Boeing 787-8 Dreamliner, no está lejos, posiblemente en un plazo no mayor a cinco años, que El Salvador y Centroamérica también reciban este tipo de avión, igualmente cabina ancha, de primera generación tecnológica.
El nuevo avión también aprovechará su espaciosa capacidad en las bodegas inferiores para el transporte de carga en contenedores, manifestó Correa, posiblemente en una proporción (como se maneja en promedio general en la flota A330 de Avianca) de un 80% para transporte de pasajeros y 20% para carga.
La puesta en marcha de esta operación desde El Salvador, sin incluir el avión (que es una inversión ya de hace algunos años en Avianca), conllevó una inversión para Avianca de aproximadamente US$2.0 a US$2.5 millones, especificó Correa, en cuanto a permisos, operación, capacitaciones, adecuación, overhauling del avión, entre otros aspectos.
Por su parte, la directora internacional de Comunicaciones y Asuntos Corporativos de Avianca, Claudia Arenas, no descartó que esta sea una puerta para arrancar en un periodo de tiempo no determinado para iniciar frecuencias a Europa desde El Salvador; Avianca ya vuela a Madrid, Barcelona y Londres, pero desde Bogotá, Colombia, tanto con el A330 como con el nuevo 787.
"Estamos honrando un compromiso, honrando un liderazgo regional en la flota más moderna de la aviación latinoamericana (un promedio de edad de 4,5 años por aeronave), pero también nos confirma, obviamente, que las tendencias de los tráficos aéreos mundiales, pero sobre todo latinoamericanos, están teniendo una dinámica especialmente creciente y que en Avianca estamos listos y tenemos la capacidad de afrontar ese incremento en la región, con mejores conexiones y servicios, tanto para los viajeros del norte como del sur", finalizó.
