Por estrategiaynegocios.net
Aunque no todos pueden alcanzar el carisma y el talento comunicativo de Steve Jobs, se puede aprender valiosas lecciones de su enfoque al enfrentar insultos o críticas. Al hacerlo, se puede ganar el respeto de los demás y manejar eficazmente situaciones difíciles en público.
Cuando alguien insulta, la primera reacción puede ser dejarse llevar por la ira o responder de manera agresiva. Sin embargo, existe una forma más efectiva de lidiar con los insultos, adoptando un enfoque inspirado en el estilo de Steve Jobs, el cofundador de Apple.
Este enfoque se basa en la elegancia, la confianza y la capacidad de mantener la compostura en situaciones desafiantes, algo que Jobs hacía a la perfección.
Uno de los ejemplos más claros se suscitó en 1997, cuándo Jobs regresó a Apple después de casi una década de ausencia. Durante una Conferencia de Desarrolladores, un valiente miembro del público se levantó y lanzó un desafiante cuestionamiento hacia Jobs.
El individuo expreso: “Sr. Jobs, usted es un hombre brillante e influyente, pero es triste ver cómo no sabe de lo que está hablando. Me gustaría, por ejemplo, que expresase en términos comprensibles cómo el Java y cualquiera de sus encarnaciones se refleja en las ideas incorporadas en OpenDoc. Y cuando haya terminado, tal vez pueda decirnos qué es lo que ha estado haciendo en los últimos 7 años”.
Era evidente que el cuestionamiento fue un ataque directo y público que podría haber dejado a cualquiera atónito, e incluso algunos podrían haber respondido con agresividad. Sin embargo, Jobs demostró una vez más su astucia y habilidad para manejar situaciones difíciles, y su respuesta fue verdaderamente brillante que dejó entrever su estilo único.
Mantener la calma Ante la situación, Steve Jobs se tomó un momento. Se quedó pensando durante 10 segundos y, luego, dio un sorbo de agua. A continuación, pronunció estas palabras: “¿Sabes? A veces puedes lograr agradar a algunas personas durante un tiempo, pero...”.
Lo que debemos aprender de Jobs con esta actitud es que en lugar de dejarte llevar por la ira o la ofensa, practica la autodisciplina y mantén la calma. Al igual que él, aprende a controlar tus emociones y responder desde un lugar de serenidad, ya que responder de manera impulsiva solo puede empeorar la situación.
Dar la razón a la persona que te ataca Steve Jobs creía en que si alguien te insultaba debías darle la razón, y eso es precisamente lo que hizo. La confrontación y los ataques no suelen ser efectivos para cambiar la opinión de alguien.
En su lugar, escuchar activamente, mostrar empatía y buscar áreas en las que ambos puedan estar de acuerdo son técnicas que fomentan un ambiente de apertura y comprensión mutua.
Al mostrar respeto y buscar puntos en común, se genera una mayor disposición para considerar otras opiniones y, potencialmente, cambiar de opinión.
Cambiar la visión parcial por una visión global Si el descontento está relacionado con un tema específico, o incluso si el agresor presenta argumentos sólidos, es importante trascender una perspectiva parcial y adoptar una visión más amplia y comprensiva. Jobs respondió a la pregunta hecha por el desarrollador:
“Lo más difícil es: ¿cómo encaja esto en una visión más cohesionada y más amplia que te permitirá vender 8.000 o 10.000 millones de dólares al año? Una de las cosas que siempre he sabido es que tengo que empezar con la experiencia del cliente y a partir de ahí desarrollar la tecnología. No se puede empezar con la tecnología y tratar de averiguar dónde puedes venderla”.
Utiliza el error a tu favor La respuesta anterior insinúa que Steve Jobs se considera superior a los desarrolladores, y por eso se equipara a su nivel para ganarse su respeto, al decir: “He cometido este error más que cualquier otra persona en la sala”.
De esta manera, también demuestra su capacidad para reconocer sus propios errores, lo que aumenta la empatía y la credibilidad.
Escucha a los empleadosEn la sala hay numerosos desarrolladores, la mayoría de ellos son empleados de Apple. Por lo tanto, no hay nada mejor que reconocerlo, y eso es precisamente lo que hizo Jobs en aquel lugar.
“En este momento, hay una gran cantidad de personas en Apple trabajando arduamente, literalmente cientos de individuos que están dando lo mejor de sí”. Al elogiar a su grupo lograba generar una conexión directa con ellos.
Steve Jobs demostró su habilidad al momento de abordar un insulto sin perder tiempo en responder a las preguntas directamente. Sin embargo, dejó a su oponente sin argumentos, reforzó su credibilidad, y lo más importante, ganó el favor y reconocimiento de su grupo de trabajo.
Con información de Computer Hoy
