Por Europa Press
Elon Musk, CEO de The Boring Company y Tesla, ha asegurado que un trayecto entre el centro de Los ángeles al aeropuerto o al Dogger Stadium llevará ocho minutos y costará un dólar. Este sistema de transporte contaría con un gran número de miniestaciones, con capacidad para 16 personas.
Otras de las bondades que Musk ha señalado sobre este sistema es que se trata tendrá un impacto mínimo sobre las zonas urbanas y las personas, puesto que se trata de una extensa red de túneles que, ante la demanda, podría ir cada vez a más profundidad.
El sistema de túneles de Hyperloop en el que trabaja Musk aprovecha a tecnología desarrollada en su otra empresa, Space X, para alcanzar las 300 millas por hora, aunque los trayectos con conexiones como el que ha mencionado en Los Angeles, a 150 millas por hora, costarán un dólar.
Parece imposible detener a Elon Musk. Lo que empezó como una mera queja por un atasco en Los ángeles se convirtió en apenas segundos en la idea para una nueva compañía (The Boring Company) que es la que está creando un nuevo sistema de transporte subterráneo. Un año después, el proyecto marcha a toda máquina y Musk ya ha puesto precio y tiempo a los trayectos.
Elon Musk, CEO de The Boring Company y Tesla, ha asegurado que un trayecto entre el centro de Los ángeles al aeropuerto o al Dogger Stadium llevará ocho minutos y costará un dólar. Este sistema de transporte contaría con un gran número de miniestaciones, con capacidad para 16 personas.
Otras de las bondades que Musk ha señalado sobre este sistema es que se trata tendrá un impacto mínimo sobre las zonas urbanas y las personas, puesto que se trata de una extensa red de túneles que, ante la demanda, podría ir cada vez a más profundidad.
El sistema de túneles de Hyperloop en el que trabaja Musk aprovecha a tecnología desarrollada en su otra empresa, Space X, para alcanzar las 300 millas por hora, aunque los trayectos con conexiones como el que ha mencionado en Los Angeles, a 150 millas por hora, costarán un dólar.
Parece imposible detener a Elon Musk. Lo que empezó como una mera queja por un atasco en Los ángeles se convirtió en apenas segundos en la idea para una nueva compañía (The Boring Company) que es la que está creando un nuevo sistema de transporte subterráneo. Un año después, el proyecto marcha a toda máquina y Musk ya ha puesto precio y tiempo a los trayectos.
