El terremoto de magnitud de 5,6 grados Richter, sacudió el sábado la zona centro-occidental de Estados Unidos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos, reportó que el movimiento telúrico ocurrió a las 7:02 de la mañana, con epicentro en el centro-norte de Oklahoma.
Brad Sewell, el alcalde de la localidad de Pawne, en Oklahoma, reportó que varios edificios han sufrido importantes daños estructurales tras el sismo. Residentes de la región reportaron haber sentido el temblor desde Nebraska hasta el norte de Texas.
Mary Fallin, gobernadora de Oklahoma, anunció que enviará expertos para revisar los pozos de fracking en la zona del terremoto.
La principal causa de terremotos inducidos por humanos en muchas partes del centro de Estados Unidos es la utilización de aguas negras, índico un informe publicado en marzo por el Servicio Geológico.
Una fuente de aguas negras proviene de la fractura hidráulica o del método conocido como fracking, que utiliza agua con arena y productos químicos en partes profundas de la tierra para abrir formaciones de roca y extraer aceite y gas natural.
Los recientes terremotos en Oklahoma han sido atribuidos al traslado de agua desechable producida por la producción de petróleo y gas.
El número de terremotos en el estado de Oklahoma se ha multiplicado por el fracking, pero la magnitud suele ser mucho más baja y rondar los 3 grados Richter.
Las autoridades le han pedido a las empresas involucradas que reduzcan el volumen de desechos trasladados.
El Servicio Geológico advirtió mediante Twitter que es probable que ocurran réplicas. El sismo se sintió en Kansas City, San Luis (Missouri), Fayetteville (Arkansas), Des Moines (Iowa) y Norman (Oklahoma).
El terremoto del sábado se centró a unos 14 kilómetros (9 millas) al noroeste de Pawnee, Oklahoma.
Hace pocos días ocurrió en esa misma área, que está a unos 112 kilómetros al noreste de Oklahoma City, un sismo de magnitud 3,2.
