'Estamos pidiendo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) eleve la demanda a la Corte', dijo a la AFP Mynor Alvarado, abogado del humanitario Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), que acompaña a las víctimas de la matanza ocurrida en el norteño departamento de Alta Verapaz.
De acuerdo con Alvarado, el GAM presentó en 2009 la denuncia ante la CIDH, con sede en Washington, pero las negociaciones con delegados del gobierno del presidente Otto Pérez han fracasado, por lo que piden la demanda contra el Estado.
'Estamos buscando justicia, dignificación de los familiares de las víctimas y una reparación sobre los daños y perjuicios que sufrieron en sus bienes y vidas, pero por parte del gobierno no hay un deseo real por sanar las heridas de la guerra', agregó Alvarado.
La denominada masacre de la localidad de Xamán (norte) se produjo el 5 de octubre de 1995 cuando el gobierno y la guerrilla realizaban las negociaciones que concluyeron con la firma de la paz el 29 de diciembre de 1996, y que puso fin a una guerra de 36 años (1960-1996).
Los militares fueron acusados de asesinar a un grupo de 11 indígenas en Xamán, incluidos dos niños, que habían retornado de México tras años de exilio forzado por la guerra.
Por la masacre, un tribunal local condenó en 2004 a un oficial militar y a 13 soldados a 40 años de prisión.
'Nos vamos a la Corte porque ya no tenemos otra salida, ya le dimos al Estado 20 años de espera pensando que tenían la voluntad de darle una solución al problema que ellos mismos nos causaron', dijo Efraín Grave, de 38 años, sobreviviente de la matanza.
Un informe de Naciones Unidas de 1999 señaló al Ejército como responsable del 93% de las violaciones de los derechos humanos cometidas durante el conflicto y documentó 669 masacres durante la guerra, de las cuales 626 fueron atribuidas a las fuerzas del Estado.
