Por estrategiaynegocios.net
Los pronósticos preliminares reflejan para los próximos meses que la temporada seca en Honduras será severa comparada con los dos últimos años. Este 2023, la influencia del fenómeno de El Niño generará que las lluvias que caigan en el país sean por debajo del promedio normal.
Francisco Argeñal, jefe del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), indicó que las perspectivas climáticas preliminares de febrero a agosto avizoran un clima seco fuerte, especialmente de los meses de abril, mayo y junio.
“En los últimos años abril no ha sido tan seco, pero este año esperamos que va a llover poco comparado con los últimos dos años, eso hará que tengamos condiciones favorables para la generación y propagación de incendios forestales”, advirtió.
Para mayo, las condiciones podrían mejorar, pues se prevé las lluvias que caigan sean similares al promedio. Aunque junio se pronostica como un mes lluvioso, la influencia de El Niño que traerá consigo una adelantada e intensa canícula (disminución de las lluvias); por lo que se esperan precipitaciones por debajo del promedio.
Ese mes cae en promedio entre 150 a 180 milímetros de agua en zonas como el sur del país, pero este año se pronostica que solamente van a llover alrededor de 90 a 100 milímetros.
“Si tenemos un maíz que está floreando y necesita lluvia en esos días, las cantidades no serán suficientes para mantenerlo, entonces el elote no crece”, ejemplificó Argeñal.
El período de canícula, que normalmente se presenta entre la segunda quincena de julio y primera quincena de agosto, este año se prevé comience a finales de junio y concluya a finales de agosto, es decir, que se extenderá hasta por 60 días.
“Cuando hay Niño la canícula es más larga, en varios sectores se puede dar en junio; la canícula va a empezar temprano y será bastante intensa este año comparada con años anteriores”, explicó.
Las zonas más afectadas podrían ser Choluteca, Valle, El Paraíso, Francisco Morazán, algunos sectores de La Paz, el sur de Comayagua y partes del suroccidente de Olancho.
Las condiciones no serán favorables para los pequeños productores que siembran en primera, especialmente los de maíz. De llegar a darse esos pronósticos se pone en riesgo la siembra de primera y se agravará la inseguridad alimentaria en le país, señaló Juan Valladares, vicepresidente de la Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno).
Con información de La Prensa
