Panamá: Varela llamó a fortalecer la democracia

El mandatario panameño, Juan Carlos Varela, pidió este domingo durante los actos para conmemorar los 111 años de independencia de Panamá, reflexionar sobre las causas que originaron la invasión estadounidense para capturar al exdictador Manuel Noriega, de la que el próximo 20 de diciembre se cumplen 25 años.

'Estamos a escasos días de conmemorar lo que son 25 años de nuestra democracia, pero también de momentos difíciles como los que se vivieron el 20 de diciembre de 1989', dijo Varela a los periodistas.

'Nos toca a todos un llamado a la reflexión para fortalecer la democracia y que estas confrontaciones nunca más se vuelvan a dar', añadió el mandatario en el cementerio de Amador, en el populoso barrio capitalino de El Chorrillo, arrasado por las tropas estadounidenses.

Varela hizo estas declaraciones durante los actos protocolares previos al inicio de las fiestas patrias panameñas a partir del día 3 de noviembre para celebrar la independencia de Colombia en 1903 y de España (28 de noviembre de 1821).

El presidente colocó una ofrenda floral ante el mausoleo de Manuel Amador Guerrero, primer presidente panameño, y en las tumbas de los soldados de la independencia.

Varela había sido cuestionado sobre las reformas constitucionales que pretende llevar a cabo a partir del 1 de julio para 'fortalecer la democracia', pero que condicionó a que hubiera un clima de sosiego, consenso y 'unidad nacional'.

Después de varios años de tensión y protestas contra el régimen de Noriega (1983-1989) Estados Unidos inició una cruenta invasión militar para derrocarlo, lo que originó miles de muertos. Noriega se entregó finalmente a las tropas estadounidenses el 3 de enero de 1990.

Desde entonces estuvo preso en Estados Unidos y Francia por narcotráfico y blanqueo de capitales, antes de ser extraditado por el país europeo a Panamá en 2011.

En la actualidad Noriega, de 80 años, cumple condenas por 60 años en una cárcel a orillas del Canal por la desaparición de opositores.

Varias organizaciones y víctimas de la invasión han tratado, sin éxito, que se declare el 20 de diciembre como fecha de duelo nacional y han pedido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, 'saldar heridas'.