La derogación unánime del impuesto patriótico por parte del plenario de la Asamblea Nacional está dando lugar a un proceso de acercamiento entre representantes del sector empresarial de Nicaragua y representantes del Gobierno de Colombia, a fin de lograr la reversión de las afectaciones ocasionadas desde 1999 por diferendos políticos entre ambos países. José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) confirmó que la mañana de este miércoles sostuvieron una reunión con el embajador y cónsul de Colombia en Nicaragua para encausar una ruta de trabajo.
Aguerri recordó que la Ley 325 estableció un impuesto del 35% en cualquier bien y servicio importado, manufacturado y ensamblado o de procedencia u origen colombiano. La idea era que el monto percibido sirviera para pagar los costos jurídicos por defender los intereses de Nicaragua en litigios internacionales.
El pago del arancel suponía US$3,7 millones anuales.
"Estamos preparando, para los próximos dos meses, una agenda de trabajo que va a incluir la visita de ProColombia al país para poder tener los primeros intercambios. También la próxima semana vamos a desarrollar un acercamiento con la Asociación Nacional de Exportadores de Colombia para buscar cómo dinamizar las oportunidades que existen en este mercado", explicó.
Con la derogación del impuesto, el líder gremial señala que habrá acceso a productos de calidad en el ámbito agrícola, tecnológico y de materiales de reposición, entre otros, a precios más accesibles que los que se están consiguiendo actualmente en otros mercados.
Inversiones
La atracción de inversión es otro de los temas que interesa al Cosep. De acuerdo con Aguerri, ya existen inversiones colombianas en Nicaragua, principalmente en áreas de minería, banca y azúcar, y con esta decisión gubernamental se espera la llegada de más grupos colombianos con ganas de invertir. Los empresarios además esperan que haya acceso a tecnología de punta que beneficie al sector cafetalero, a través de una interacción directa entre productores colombianos y nicaragüenses, con el propósito de mejorar nuestra caficultura.
El líder empresarial expuso a los funcionarios colombianos el interés del Cosep de que Nicaragua se incorpore a la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), la cual está integrada por 13 países, incluyendo los principales mercados de América del Sur y que representa un mercado de 500 millones de habitantes. "Para el sector privado este es un tema de prioridad", dijo.
Igualmente, durante el encuentro el empresariado nicaragüense planteó la posibilidad de que se cree un mecanismo de reciprocidad, como el que existe con Costa Rica y México, para que aquellos nicaragüenses que tienen visa estadounidense puedan entrar a Colombia sin mayor requerimiento. "Esto lo hemos hecho con Costa Rica y México, y nos ha permitido desarrollar un intercambio mucho más dinámico", apuntó Aguerri.
