Los nuevos dirigentes libios iniciaron negociaciones para formar un gobierno regido por la sharia o ley islámica, encargado de la transición.
Por: AFP
Las nuevas autoridades proclamaron el domingo la 'liberación' de Libia en una ceremonia realizada en Bengasi (este) y que quedó opacada por la polémica generada por el linchamiento y aparente ejecución sumaria de Kadhafi tras haber sido capturado vivo el jueves pasado en Sirte por las milicias del CNT.
'Hoy preparamos una nueva etapa' durante la cual 'vamos a trabajar duro para el futuro de Libia', afirmó el domingo el vicepresidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Abdel Hafiz Ghoga, en la histórica ceremonia.
El número dos del CNT, el liberal Mahmud Jibril, aseguró que existen negociaciones para formar un gobierno interino, del cual ya adelantó que no formará parte: 'este proceso llevará entre una semana y un mes', precisó.
Las negociaciones corren el riesgo de verse complicadas por múltiples luchas de poder: liberales contra islamistas, tensiones regionalistas, rivalidades tribales, ambiciones individuales o pugna por controlar el ingreso petrolero.
Según la hoja de ruta anunciada por el CNT, habrá elecciones constituyentes en un plazo máximo de ocho meses, seguidas de elecciones generales un año más tarde.
El presidente del CNT, Mustafá Abdeljalil, reafirmó el domingo que la legislación estará basada en la ley islámica.
'En nuestra calidad de país islámico, hemos adoptado la sharia como ley esencial y todo lo que resulte violatorio de la sharia será considerado legalmente como nulo y sin valor', agregó, destacando en particular la apertura de bancos islámicos que 'prohibirán la usura (...), conforme a la tradición islámica'.
Abdeljalil hizo un llamado general a 'perdonar' y a 'extraer el odio de los corazones (...) para reconstruir a Libia'.
'Hay bienes que fueron incautados por la fuerza, llamo a todos los libios a observar la ley y a no apoderarse de nada por la fuerza', agregó.
La proclamación oficial del fin de la era Gadafi fue saludada por varios países, incluyendo Francia y Gran Bretaña, protagonistas de la coalición internacional que desde marzo pasado intervino militarmente en el conflicto para poner fin a la represión sangrienta de las protestas. Según el CNT, el conflicto causó más de 30.000 muertos en ocho meses.
París saludó 'el coraje, la unidad, la dignidad' del pueblo libio, mientras que Londres evocó 'una victoria histórica para el pueblo libio'. El presidente norteamericano Barack Obama se refirió por su parte al inicio de 'una nueva era promisoria'.
Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN, cuyas operaciones en Libia terminarán el 31 de octubre, estimó que el coraje y la determinación de los libios habían 'inspirado al mundo'.
La ceremonia que marcó la 'liberación' del país se desarrolló ante una muchedumbre exultante en la plaza de Bengasi, segunda ciudad libia situada a 1.000 km al este de Trípoli y foco original de la rebelión que estalló en febrero pasado.
Decenas de miles de civiles y combatientes se congregaron en una marea de banderas color verde, negro y rojo para escuchar a los responsables de las nuevas autoridades manifestar su alegría y su orgullo de ver a su país 'liberado'.
Miles de personas ebrias de alegría también se reunieron en Trípoli, mientras que en Misrata la muchedumbre entonaba a coro las divisas '¡Libia libre!' o '¡Ni Este ni Oeste, Libia es una sola nación!'
Muy esperado, el anuncio de la 'liberación' del país fue sin embargo opacado por las críticas internacionales acerca de las circunstancias de la muerte de Kadhafi.
El médico que practicó la autopsia del dirigente, el doctor Othman El Zentani, jefe del servicio nacional de medicina legal, dijo el domingo en Misrata que Kadhafi había muerto 'por balas', negándose a dar más detalles.
Las nuevas autoridades libias afirman por su parte que el ex dirigente fue muerto de un balazo en la cabeza durante el intercambio de disparos.
Pero los testimonios y varios videos difundidos luego de su captura mostraron a Kadhafi cuando era linchado por la milicia antes de su muerte, probable resultado de una ejecución sumaria.
La viuda de Kadhafi y varias organizaciones internacionales, incluyendo a la ONU, apoyada por Estados Unidos, reclamaron una investigación. Abdeljalil aseguró el sábado que la investigación estaba en curso.
