Al menos tres actividades turísticas programadas con semanas de antelación en Antigua Guatemala se suspendieron de manera abrupta, mientras en los centros comerciales no se atendió en las áreas de comida y se acortaron horarios y aforos.
Diego Díaz, presidente de la Cámara de Turismo (Camtur) y Jean Francois DuBois, director adjunto de la Corporación Metro Proyectos, expusieron que desde el viernes empresarios del sector empezaron a percibir los primeros efectos negativos por las restricciones anunciadas por el presidente Alejandro Giammattei.
Díaz confirmó que en Antigua Guatemala y en otras partes del país se suspendieron eventos, por lo apresurado de las medidas y para evitar sanciones.
"No se brindó la oportunidad de reorientar un poco los protocolos o por lo menos las condiciones de estos eventos que ya estaban contratados en el segmento de turismo de eventos", aseguró Díaz, quien dijo que aún es difícil calcular las pérdidas por las medidas tan inesperadas.
Por otro lado, indicó que este tipo de decisiones generan incertidumbre para la operación turística por los eventos programados a futuro.
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DuBois precisó que desde el 1 de agosto pasado cuando reabrieron los centros comerciales y restaurantes se ha mostrado que no son un punto de contagio de la Covid- 19 como se creía, sino que son lugares seguros para los ciudadanos.
"La medida de reducir horarios y aforos es contraproducente, no tiene razón epidemiológica sino es una decisión política de mandar un mensaje a la población y utilizarnos como un ejemplo para ello", enfatizó.
El ejecutivo dijo que el impacto es muy fuerte para los comerciantes y que el 90% de marcas que operan en los proyectos son pequeñas y medianas empresas que siguen afectadas por el cierre del año, y apenas recuperan las ventas perdidas.
DuBois coincidió con Díaz en que las acciones causan mucha incertidumbre, y se debe reducir personal. "No se sabe a dónde van las restricciones de aquí en adelante, otros dejan de hacer pedidos de inventario, y a los restaurantes se les reducen sus ventas a uno o dos tiempos de comida, ya que se les veta por completo el despacho de cenas", indicó.
Consideró que no hay sentido cerrar los food court en los centros comerciales y dejar despacho para llevar, cuando sí se permite operación de bares, pues hay contradicciones.
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Las empresas que integran el sector turístico que incluye eventos, restaurantes y centros comerciales, enviaron el 17 de abril una carta abierta al presidente Alejandro Giammattei manifestando que la industria sigue siendo afectada sin que el Gobierno haya atendido sus solicitudes, ni que haya tomado en cuenta las propuestas presentadas para que el sector sobreviva a la crisis generada a raíz de la pandemia.
En la carta, mencionan que lamentan que las disposiciones presentadas el viernes 16 de abril, estado de Prevención y nuevas restricciones sanitarias, no hayan sido comunicadas oportunamente y que su entrada en vigor, con tan poco tiempo, provocó pérdidas a los proveedores. Resaltan que eso muestra el evidente desconocimiento que el gobierno tiene de la dinámica de operación turística, de eventos y de reuniones.
Ante la situación complicada que viven y ante la incertidumbre que tienen, empresas del sector de turismo, eventos, restaurantes y centros comerciales piden:
Medida tardía y relajamiento
Para Jorge Luis Ranero, presidente del Colegio Profesional de Médicos y Cirujanos de Guatemala (Colmedegua), las medidas adoptadas tenían que tomarse antes de Semana Santa, en lugar de la invitación que hizo el Gobierno a los vacacionistas para salir.
Sobre los aforos, Ranero aseguró que no hay un sistema que mida la disminución de casos ni un sistema de supervisión, y que, aunque las medidas están orientadas para controlar la pandemia hay discrepancia en aquellas.
Recordó que se mantiene el uso de la mascarilla, pero que lamentablemente la población no la utiliza, y de nuevo no hay una supervisión en el cumplimiento de las normas. Lo que quiere decir, aseveró, que hay falta de cumplimiento y exposición.
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Actualmente Guatemala está en la tercera ola de contagios, y las medidas de contención son las únicas que de alguna manera pueden influir en el tiempo en que esta se prolonga.
"Si en estos 15 días hay un cumplimiento efectivo de las disposiciones tendría que reflejarse una disminución de casos en las siguientes semanas, pero todo depende de la supervisión en el cumplimiento de estas disposiciones", subrayó.
Ranero dijo que en Guatemala no existe un sistema que supervise los aforos y el uso adecuado de la mascarilla, y que al contrario se observa un relajamiento de las personas, con el inicio de la vacunación, que se está malinterpretando.
La inmunidad contra el virus ocurre 14 días después de que administra la segunda dosis, y se necesita que el 70% de la población esté inmunizado, indicó.
Máximos controles
Abrahim Zelada, alcalde de La Esperanza, Quetzaltenango, explicó que como Centro de Operaciones de Emergencia municipal se han adoptado las medidas de prevención y están organizados para velar por el cumplimiento de las disposiciones del Ejecutivo y del Ministerio de Salud.
Reconoció que, por el rebrote de la enfermedad, se tomó la decisión que durante los siguientes 60 días se restrinjan las actividades sociales, culturales y deportivas en el municipio.
Además, existe una comisión para que el comercio cumpla con los protocolos y los horarios de cierre de los negocios a las 21 horas y que los buses del transporte público de pasajeros cumplan con el aforo del 50% en cada bus.
Recordó que en las últimas dos semanas se han reportado cinco fallecidos por la enfermedad en ese municipio, por lo que existe una alta preocupación.
édgar Méndez, comerciante del mercado La Terminal en la zona 4 de la capital, informó que ya se coordinó con los comités y solicitarán acompañamiento del Ministerio de Salud para que se cumplan las medidas, sobre todo el uso de la mascarilla, y en los negocios, lavado de manos y uso de alcohol.
