POR AFP
Pese a la decisión de Arabia Saudita de renunciar a un aumento de su capacidad de producción petrolera, la oferta mundial será suficiente en 2024, gracias a varios países americanos, dijo este miércoles el jefe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Fatih Birol afirmó que la demanda mundial de crudo aumentará en 1,2 millones de barriles diarios en 2024, pero descartó que eso pueda generar alteraciones importantes en el mercado petrolero.
"Hay mucha oferta desde las Américas -Estados Unidos, Brasil, Canadá y Guyana- que será suficiente para cubrir ese aumento", dijo Birol a periodistas en Brasilia tras un acto con autoridades del gobierno.
"Si no hay problemas geopolíticos mayores en Oriente Medio y otras partes, espero un año tranquilo para los mercados de petróleo", afirmó el director de la AIE, con sede en París.
Brasil inyecta cerca de 3% de la oferta mundial de crudo, señaló el directivo.
"El mundo debería estar agradecido a Brasil por ser un proveedor confiable" de petróleo, añadió, al mencionar las "agitaciones geopolíticas" por el conflicto entre Israel y Hamas y los impactos de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen en el transporte marítimo internacional.
La estatal saudita Aramco afirmó el martes haber recibido una orden del gobierno para detener sus planes para aumentar la capacidad de producción de petróleo, que se mantendrá en 12 millones de barriles diarios.
El anuncio influyó en el alza de los precios del crudo, también empujados por las tensiones en Oriente Medio, la decisión de Estados Unidos de imponer nuevas sanciones a sectores petroleros en Venezuela y los ataques de drones ucranianos contra instalaciones petroleras en territorio ruso.
Birol dijo que la demanda mundial de crudo llegará a su pico antes de 2030 para luego declinar, debido a la desaceleración económica de China pero especialmente a los esfuerzos por modificar la matriz energética hacia fuentes renovables, especialmente en el sector de transporte.
El director de la AIE visita miércoles y jueves la capital brasileña, donde mantiene una agenda con ministros del gobierno del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Con el titular del Ministerio de Energía y Minas, Alexandre Silveira, firmó un acuerdo para la aceleración de la transición energética en Brasil.
"La transición a energías limpias es la principal tendencia de los mercados energéticos", apuntó.
