Por AFP
El nuevo gobierno mexicano confió este jueves en que los legislativos de México, Estados Unidos y Canadá ratificarán el T-MEC -que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La nueva ministra de Economía, Graciela Márquez, dijo en conferencia de prensa que 'hay un poco de ruido y fricción' sobre la ratificación del tratado a cargo de los Congresos de los tres países.
Sin embargo, confió en que el proceso sea favorable al contar con empresarios de ambos países como 'grandes socios'.
'Tenemos por eso en los empresarios tanto de Estados Unidos como de México grandes apoyadores de la ratificación del T-MEC', afirmó.
Los tres países lograron este año un acuerdo para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente desde 1994.
El pacto fue renovado a iniciativa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien lo calificó como el peor pacto jamás firmado por su país, y correspondió al gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), la negociación por parte de México.
Márquez dijo también planteará eliminar los aranceles que impuso Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio de México, y que ya cuenta con una estrategia de negociación para lograrlo.
'Nos lleva a plantear una estrategia para eliminar la 232 (sección que impone los aranceles). Está terminada', dijo.
La ministra agregó que México 'no es ninguna amenaza de seguridad para los Estados Unidos en la exportación de acero y aluminio'.
Agregó que sostuvo una llamada con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, para abordar temas de la agenda bilateral, incluida la propuesta de eliminar la sección 232 y la ratificación del T-MEC.
'Somos deficitarios, compramos más acero y aluminio de los Estados Unidos de lo que le vendemos', dijo.
El exministro de Economía, lldefonso Guajardo, había solicitado semanas antes al gobierno del presidente Donald Trump que se eliminaran los aranceles antes de la firma del T-MEC en el G20 de Buenos Aires, petición que que no se concretó por negativa de Washington.
El nuevo gobierno mexicano confió este jueves en que los legislativos de México, Estados Unidos y Canadá ratificarán el T-MEC -que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La nueva ministra de Economía, Graciela Márquez, dijo en conferencia de prensa que 'hay un poco de ruido y fricción' sobre la ratificación del tratado a cargo de los Congresos de los tres países.
Sin embargo, confió en que el proceso sea favorable al contar con empresarios de ambos países como 'grandes socios'.
'Tenemos por eso en los empresarios tanto de Estados Unidos como de México grandes apoyadores de la ratificación del T-MEC', afirmó.
Los tres países lograron este año un acuerdo para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente desde 1994.
El pacto fue renovado a iniciativa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien lo calificó como el peor pacto jamás firmado por su país, y correspondió al gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), la negociación por parte de México.
Márquez dijo también planteará eliminar los aranceles que impuso Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio de México, y que ya cuenta con una estrategia de negociación para lograrlo.
'Nos lleva a plantear una estrategia para eliminar la 232 (sección que impone los aranceles). Está terminada', dijo.
La ministra agregó que México 'no es ninguna amenaza de seguridad para los Estados Unidos en la exportación de acero y aluminio'.
Agregó que sostuvo una llamada con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, para abordar temas de la agenda bilateral, incluida la propuesta de eliminar la sección 232 y la ratificación del T-MEC.
'Somos deficitarios, compramos más acero y aluminio de los Estados Unidos de lo que le vendemos', dijo.
El exministro de Economía, lldefonso Guajardo, había solicitado semanas antes al gobierno del presidente Donald Trump que se eliminaran los aranceles antes de la firma del T-MEC en el G20 de Buenos Aires, petición que que no se concretó por negativa de Washington.
