El Gobierno salvadoreño declaró emergencia parcial debido al desabastecimiento de agua que sufren los habitantes del área Metropolitana de San Salvador.
Una falla en la tubería principal que abastece a la zona ha dejado sin servicio a cerca de un millón de personas.
El secretario de comunicaciones de la presidencia, Roberto Lorenzana, señaló que la declaratoria es para disponer de los recursos necesarios para que Hacienda libere fondos y permita atender la emergencia que afecta a residencias, comercios, hospitales y centros educativos.
Un grupo de 300 centros escolares suspenderán las clases debido a la escasez. La medida será implementada el jueves 5 y viernes 6 de julio.
Felipe Rivas, presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), aseguró que el 25% de la área metropolitana estará sin por 72 horas, mientras se repara la tubería dañada, mientras que en el resto se irá restableciendo paulatinamente.
La crisis ocurre en medio de un fuerte debate en el legislativo para una Ley General del Agua que regulará el uso de agua potable y saneamiento, sus mecanismos de protección y conservación, manejo de consecuencias y costos hidro-meteorológicos, riegos, agricultura, generación hidroeléctrica, proyección turística y recreativa, así como el uso sostenible de lagos, lagunas y humedales.
El debate se ha centrado principalmente sobre quienes dirigirán el ente, donde se ha propuesto que haya representantes de la empresa privada, algo que ha despertado polémica por que hay sectores que consideran que esto es un plan para privatizar el recurso, mientras la empresa privada defiende su rol y rechaza que se trate de una privatización.
Con información de Diario El Mundo y elsalvador.com.
