El Salvador mejoró 22 posiciones en el índice Doing Business del Banco Mundial, que mide la facilidad de hacer negocios en 190 economías del mundo. El Salvador llegó al puesto 73. En la evaluación anterior, figuró en la posición 95. La primera vez en 15 años que da un salto tan cualitativo.
Respecto a sus pares centroamericanos, El Salvador se convirtió en el segundo mejor evaluado de la región, superado solo por Costa Rica (puesto 61) y dejando atrás a Panamá (79), Guatemala (97), Nicaragua (115) y Honduras (131).
Cuatro factores fueron fundamentales para esta notable mejora. que permitió al país ser el único de América Latina y el Caribe en unirse a los 10 mayores reformadores del último año.
El avance que más destaca el Banco Mundial en el caso salvadoreño es la modificación aplicada al pago de impuestos.
"Ahora, todas las compañías están obligadas a presentar sus devoluciones de impuestos de manera electrónica. Los pagos electrónicos ahora son usados por la mayoría de empresas en El Salvador para impuestos sobre ganancias, impuestos al valor y laborales, incluyendo contribuciones obligatorias", explicó el BM.
El organismo internacional también destacó que la administración tributaria salvadoreña ha cambiado sus criterios para seleccionar a las empresas que se someterán a una auditoría, enfocándose ahora en las compañías más grandes.
El país también aplicó mejoras en los permisos de construcción, obtención de suministro de energía y en las aduanas, señala el informe del organismo.
Además, El Salvador hizo que exportar e importar a través de la frontera terrestre Anguiatú fuera más fácil al aumentar el número de oficiales de aduanas que atienden en este punto que conecta con Guatemala, uno de los socios comerciales más importantes de las empresas salvadoreñas.
