Por: elsalvador.com
El promedio de incidencia de la roya en El Salvador, hasta mayo, alcanzaba el 50 %, y ha afectado el 75 % del parque cafetalero, indicó PROMECAFE.
Según Enrique Abril, miembro del programa, la incidencia de la roya es del 22 % a nivel regional. Los países que actualmente son miembros de PROMECAFE - Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Jamaica y República Dominicana- buscan armonizar los sistemas de alerta temprana para lograr controlar el hongo.
A esto se suma, dijeron, que la sequía también ha tenido sus efectos en los cultivos de café, pues ha provocado que las plantas boten los frutos que aún se encuentran verdes y que las hojas tengan una apariencia marchita.
Además, la sequía impide que el cafeto absorba los fertilizantes y los agroquímicos (como los fungicidas contra la roya) y éstos tienen menor efecto.
PROMECAFE advirtió que, si no se toman acciones encaminadas a la adaptación del cambio climático, se está comprometiendo el 80 % del parque cafetalero en Centroamérica.
El programa también plantea la necesidad de repensar los paquetes tecnológicos, frente al impacto del cambio climático.
A finales de junio, la Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de Agroforestería Comunitaria de Centroamérica aseguró que el cambio climático que afecta al mundo obligará, en pocos años, a sembrar el café de buena calidad unos 300 metros más arriba que ahora.
El promedio de incidencia de la roya en El Salvador, hasta mayo, alcanzaba el 50 %, y ha afectado el 75 % del parque cafetalero, indicó PROMECAFE.
Según Enrique Abril, miembro del programa, la incidencia de la roya es del 22 % a nivel regional. Los países que actualmente son miembros de PROMECAFE - Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Jamaica y República Dominicana- buscan armonizar los sistemas de alerta temprana para lograr controlar el hongo.
A esto se suma, dijeron, que la sequía también ha tenido sus efectos en los cultivos de café, pues ha provocado que las plantas boten los frutos que aún se encuentran verdes y que las hojas tengan una apariencia marchita.
Además, la sequía impide que el cafeto absorba los fertilizantes y los agroquímicos (como los fungicidas contra la roya) y éstos tienen menor efecto.
PROMECAFE advirtió que, si no se toman acciones encaminadas a la adaptación del cambio climático, se está comprometiendo el 80 % del parque cafetalero en Centroamérica.
El programa también plantea la necesidad de repensar los paquetes tecnológicos, frente al impacto del cambio climático.
A finales de junio, la Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de Agroforestería Comunitaria de Centroamérica aseguró que el cambio climático que afecta al mundo obligará, en pocos años, a sembrar el café de buena calidad unos 300 metros más arriba que ahora.