El país recibe remesas desde hace 30 años, lo que fortalece la dependencia de economía.
Por: AFP
La economía de El Salvador es 'adicta' a las remesas familiares del extranjero, que equivalen a 17% de su PIB, lo que debe ser revertido porque no es sostenible, estimó este jueves en Washington el vicecanciller para Salvadoreños en el Exterior, Juan José García.
'El Salvador es una economía adicta a las remesas. Cada vez más necesitamos mayores niveles de remesas para seguir funcionando', señaló García, durante un debate en el centro de análisis Instituto Brookings.
El Salvador ha recibido crecientes flujos de remesas desde hace 30 años, lo que ha terminado por 'fortalecer esa dependencia de la sociedad y la economía'.
Durante 2010, El Salvador recibió más de US$3.400 millones en remesas. De enero a agosto de este año el país recibió US$2.422 millones, casi 5% más que en el mismo periodo de 2010.
El 70% del PIB de algunas zonas del país, como por ejemplo la Bahía de Jiquilisco en la costa del Pacífico, responde a remesas que provienen de Estados Unidos, y sólo el 30% se genera internamente, lamentó García.
Unos 337.000 hogares en el país reciben remesas familiares de los 2,8 millones de salvadoreños que viven en el extranjero, 2,5 millones de ellos en Estados Unidos.
'Eso no es sostenible', dijo García posteriormente a AFP. 'Cualquier crisis o amenaza de crisis en esta economía (estadounidense) va a tener un impacto directo en los hogares', como sucedió con la pasada crisis económica, que hizo caer el flujo de remesas.
'Es necesario ir reduciendo paulatinamente esa dependencia y que el motor de la economía y la sociedad esté internamente', aseveró García.
El gobierno de Mauricio Funes impulsa medidas para que la diáspora salvadoreña 'pueda fortalecer su vínculo productivo' e invierta en el país.
La semana entrante visitará El Salvador un grupo de 16 empresarios para estudiar proyectos en el país, dijo García.
La masiva emigración también es un reto para el país. 'Estamos llegando al límite demográfico para el desarrollo. Ya no hay población que se haga cargo del desarrollo en algunas comunidades', advirtió el vicecanciller.
