Un aumento en la actividad económica después del impacto de la pandemia por la Covid-19 en los últimos dos años, permitirá un aumento moderado de la demanda eléctrica.
Para este año se estima que el consumo de electricidad crezca un 0,36% en comparación con el año pasado, por lo que se consumirán en total 11.564 gigavatios hora (GWh).
Esto según proyecciones de planeamiento operativo de expertos del Centro Nacional de Control de Electricidad, CENCE, presentadas la semana anterior.
Las cinco fuentes de energía renovable con las que cuenta Costa Rica, agua, geotermia, viento, biomasa y sol, conformarían el 98% de la generación nacional este año.
Por su parte, el análisis de hidrometeorología indica que este año se caracterizará por condiciones más secas que en 2021.
“Tendremos un acceso limitado al Mercado Eléctrico Regional (MER) para importar, debido a la época seca más intensa que enfrenta la región y a las condiciones internacionales para compra de insumos. Por ello la relevancia del respaldo nacional para garantizar el suministro al costo más económico y satisfacer las necesidades de todos los sectores del país”, indicó Salvador López, director del CENCE.
Las precipitaciones en el territorio nacional estuvieron por encima del promedio durante el año pasado, e incluso permitieron alcanzar un récord de exportaciones en Centroamérica, con más de 1.000 GWh vendidos. También se registró el período con menor respaldo térmico en 65 años.
El nivel del embalse Arenal muestra un comportamiento dentro de lo esperado para un período con caudales por debajo del promedio histórico. Este es el principal cuerpo de agua del país para la generación hidroeléctrica, con capacidad de almacenaje plurianual y esencial en la reserva de seguridad nacional.
