Por estrategiaynegocios.net
Bernardo Arévalo se presenta como la opción de cambio político en contra de un sistema que para muchos guatemaltecos y analistas estaba colapsado.
Su campaña estuvo relacionada con conceptos que tienen que ver con el sembradío o cosecha, desde la llegada de la semilla en tierra fértil, pasando por su crecimiento y terminando en su florecimiento y con la estación del año que se representa con este hecho: la primavera.
“La nueva primavera está llegando, eso es lo que se siente, y todos ustedes son las semillas de esa nueva primavera”, dijo Arévalo durante un mitin de campaña en agosto.
-El legado de su padre-
El político lleva sobre sus hombros el legado de su padre, Juan José Arévalo, primer presidente democrático del país tras décadas de dictaduras, y quien puso fin a los 14 años del dictador Jorge Ubico, un admirador de Hitler que sometió a trabajo forzado a los indígenas mayas.
“Yo no soy mi padre, pero recorro el mismo camino. Su sueño y su legado siguen vigentes (...), tengo el mismo anhelo de él y los revolucionarios de 1944”, dijo Arévalo en el cierre de campaña para la segunda vuelta.
En la década de la “primavera democrática”, como los guatemaltecos llaman al período histórico en el que el padre de Arévalo estuvo en el cargo, se creó el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), se dio autonomía a la estatal Universidad de San Carlos y las municipalidades, y se permitió votar a las mujeres y analfabetos.
Además, en esa década se construyó un puerto en el Caribe y otro en el Pacífico, también una carretera para unir la capital con el Atlántico y competir con el ferrocarril de la poderosa United Fruit Company, que junto con una reforma agraria que afectaba los intereses de la empresa estadounidense fueron los detonantes para truncar la evolución.
Durante su gestión tuvo lugar también la Segunda Reforma Monetaria y Bancaria de la República de Guatemala, que dio paso en 1946 a la creación del Banco de Guatemala, como sustituto del Banco Central. Además, creó el Código del Trabajo y la legislación laboral moderna de Guatemala. Se construyó el Estadio Nacional y la Biblioteca Nacional.
Como candidato, Bernardo Arévalo había prometido, de llegar a la silla presidencial, seguir los pasos de su padre para sacar de la pobreza al 60% de los 17,6 millones de guatemaltecos.
-¿Quién es Bernardo Arévalo?
Nació en Montevideo, Uruguay, en 1958 debido al exilio de su padre Juan José Arévalo luego que fuera derrocado su sucesor Jacobo Árbenz en 1954 por una rebelión militar fraguada por Estados Unidos.
De 64 años, vivió además en Venezuela, México y Chile antes de llegar a Guatemala a los 15 años.
Vivió por una década y estudió en la Universidad Hebrea de Jerusalén, en Israel. Cursó también el doctorado en Sociología y Antropología social por la Universidad de Utrecht, una de las más prestigiosas de Europa. Fue vicecanciller en 1994-1995 y embajador en España entre 1995 y 1996, durante el gobierno del fallecido presidente Ramiro de León Carpio. Electo diputado al Congreso de la República para el período 2020-2024, fue Jefe de Bancada de Semilla en el año 2021.
Está Casado con la médica Lucrecia Peinado y compite por primera vez por la presidencia.
Fue el segundo candidato con más votos en la primera vuelta del 25 de junio, donde hubo 17,38 % de votos nulos, más que el porcentaje de cualquier candidato. Sandra Torres obtuvo un 15,86% y Arévalo un 11,77 %, según el conteo oficial.
-Un enfoque social-
Arévalo centró sus promesas de campaña en medioambiente, salud, seguridad y enfoque en la educación, donde espera implementar una reforma educativa integral e intercultural, que transforme el marco general de las relaciones dentro del sistema educativo.
Siguiendo con su enfoque social, ha prometido una red de farmacias públicas con medicinas más baratas rompiendo el monopolio de las farmacéuticas, obligándolos así a bajar sus precios.
Asegura que, en su gestión, los hospitales estarán abastecidos con medicinas para enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, la cual será gratuita.
En su campaña, y en respuesta a una campaña conservadora de su oponente Sandra Torres, dijo que no legalizará el aborto (ahora permitido solo cuando está en peligro la vida de la mujer) ni el matrimonio igualitario, si bien ha advertido que no permitirá la discriminación ni estigmatización por género ni religión.
-Persecución durante la campaña de segunda vuelta-
El candidato socialdemócrata denunció una “persecución política” contra su partido, el Semilla, tras una orden de captura contra una dirigente, Cinthya Arévalo, antes del balotaje del 20 de agosto en Guatemala.
Incluso, presentó una denuncia ante la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) por “la persecución política de la que estamos siendo objeto”.
Después de confirmado su pase a segunda vuelta, el juez Fredy Orellana pidió la inhabilitación del Partido Semilla al Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral, a petición del fiscal Rafael Curruchiche, sancionado por corrupción por Estados Unidos, quien acusa al partido de Arévalo de irregularidades en la inscripción de afiliados. La decisión del juez fue muy controvertida, pues la propia ley guatemalteca expresa que “no podrá suspenderse un partido después de la convocatoria a una elección y hasta que ésta se haya celebrado”.
Las autoridades del TSE no aceptaron la solicitud del juez por dicho artículo constitucional, lo que abrió paso a una serie de embestidas del MP en contra de las autoridades electorales. La persecución por parte del Ministerio Público contra el Movimiento Semilla seguía en firme en la víspera de la elección de segunda vuelta, cuando la Corte Suprema otorgó un amparo definitivo al partido de Arévalo contra la suspensión de su personalidad jurídica.
Antes de la inhabilitación ordenada por el juez, el balotaje estuvo en vilo por impugnaciones de partidos perdedores, que reclamaban un supuesto fraude en la primera vuelta. Por tal motivo se realizó un nuevo escrutinio, el cual confirmó los resultados.
