Por Gabriela Melara – estrategiaynegocios.net
La economía salvadoreña pierde dinamismo por el impacto de factores externos y reduce su previsión de crecimiento para 2022.
Según las previsiones del Banco Central de Reserva (BCR), el Producto Interno Bruto (PIB) cerrará el año con un crecimiento del 2,6 %, 0.6 puntos menos de los 3,2 % que anticipó al inicio del año,
“La información disponible a la fecha permite proyectar que el crecimiento de la economía salvadoreña en 2022 será de 2.6%”, dijo en conferencia de prensa Douglas Rodríguez, presidente del BCR.
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La proyección oficial está muy por debajo del ritmo registrado en 2021, cuando la economía salvadoreña registró un crecimiento de 10,3 %. El crecimiento, el más alto en casi 40 años, fue descrito por economistas como efecto “rebote” tras el desplome de 2020 (-8,7 %)por los efectos de la pandemia por COVID-19 en la economía.
Factores
El funcionario indicó que la economía salvadoreña se verá afectada en lo que resta del año por la ola inflacionaria, un encarecimiento de los precios de las materias primas y los efectos colaterales de la invasión rusa en Ucrania que amenaza con provocar una recesión en economías como la estadounidense.
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Sin embargo, destacó que hay otros efectos positivos a partir de factores internos que potencian el crecimiento, tales como el desarrollo de inversiones privadas y públicas, el despegue del turismo y un mejor clima de seguridad, del que dijo “estimulan el gasto de los hogares y la inversión de las empresas”.
La actividad económica de El Salvador registró un crecimiento de 2,4 % en el primer trimestre del año.
El presidente del Banco Central, @douglas_rdzf , brinda una conferencia de prensa para dar a conocer los resultados económicos de El Salvador, a junio de 2022. Conozca los detalles aquí. pic.twitter.com/1AOdnQb8pU
— Banco Central SV (@bcr_sv) June 30, 2022
Las actividades con mejor desempeño en este período fueron transporte, con un crecimiento de 10,6 %; servicios administrativos y de apoyo (9,9 %), servicios del gobierno (4,5 %); restaurantes y hoteles (11,6 %), salud (6,2 %) y electricidad (8,7 %), las cuales aportaron en conjunto 1,8 puntos porcentuales del crecimiento global de 2,4 %.
Rodríguez dijo que el valor agregado generado en la producción aumentó en 14 de las 19 ramas de actividad económica, que representan el 74,1 % del PIB del país.
Por otra parte, el PIB desde el enfoque del gasto, registró crecimiento en tres componentes de gran aporte a la dinámica económica: las exportaciones de bienes y servicios crecieron 10,9 %, el consumo privado aumentó 4,1 % y el consumo público, 3,1 %.
Según los datos del BCR la actividad que mostró una mayor caída en el período fue la industria de minas y canteras (-28,5 %), mientras que la construcción reporta una baja del -4,8 % a partir de un mayor costo en los materiales que demanda el sector.
Rodríguez destacó que la tendencia al alza en materiales como el hierro limitó la ejecución de proyectos públicos y privados.
El ajuste a la baja está en línea con las previsiones hechas por organismos multilarerales como el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Algunos economistas independientes habían anticipado que la economía salvadoreña venía perdiendo dinamismo desde el primer trimestre de 2022 y que se acercaba a su desempeño promedio entre el 2% y 3 %.
Rodríguez, sin embargo, recalcó que la tasa del 2,6 % “supera al promedio de 2 % observado en los últimos 20 años”.
