Por AFP
La Guardia Civil española anunció este miércoles el desmantelamiento de un grupo familiar que introducía a mujeres nicaragüenses en el país para ser explotadas como cuidadoras de ancianos y personas enfermas.
Los siete miembros del clan, cuatro mujeres y tres hombres, pertenecen a una misma familia, también de Nicaragua, y están considerados autores delitos de 'trata de seres humanos con fines de explotación laboral, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales', indicó el cuerpo policial en un comunicado.
Los investigadores sospechan que desde 2016 hicieron venir a España a 50 mujeres, 'principalmente mujeres jóvenes y sin estudios, con hijos a su cargo', para someterlas a una especie de 'esclavitud' moderna al servicio de personas ancianas, enfermas o dependientes.
La organización les prometía un trabajo bien remunerado pero, una vez en España, les confiscaba los pasaportes y usurpaba sus identidades para anunciarlas en internet como cuidadoras a domicilio, explicó la Guardia Civil.
Además les obligaban a entregar a la organización el 85% del dinero ganado, afirmando que les debían 6.000 euros (6.700 dólares) cada una por haberlas introducido en España, añadió.
'El grupo criminal sometía y controlaba a todas sus víctimas mediante constantes amenazas, intimidación, engaño y coacción, amedrentándolas con advertencias de las consecuencias a las que se enfrentarían sus familiares en Nicaragua, si llegaban a denunciar los hechos', afirma el comunicado.
La Guardia Civil estima que el grupo habría obtenido unos 750.000 euros con esta actividad.
La Guardia Civil española anunció este miércoles el desmantelamiento de un grupo familiar que introducía a mujeres nicaragüenses en el país para ser explotadas como cuidadoras de ancianos y personas enfermas.
Los siete miembros del clan, cuatro mujeres y tres hombres, pertenecen a una misma familia, también de Nicaragua, y están considerados autores delitos de 'trata de seres humanos con fines de explotación laboral, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales', indicó el cuerpo policial en un comunicado.
Los investigadores sospechan que desde 2016 hicieron venir a España a 50 mujeres, 'principalmente mujeres jóvenes y sin estudios, con hijos a su cargo', para someterlas a una especie de 'esclavitud' moderna al servicio de personas ancianas, enfermas o dependientes.
La organización les prometía un trabajo bien remunerado pero, una vez en España, les confiscaba los pasaportes y usurpaba sus identidades para anunciarlas en internet como cuidadoras a domicilio, explicó la Guardia Civil.
Además les obligaban a entregar a la organización el 85% del dinero ganado, afirmando que les debían 6.000 euros (6.700 dólares) cada una por haberlas introducido en España, añadió.
'El grupo criminal sometía y controlaba a todas sus víctimas mediante constantes amenazas, intimidación, engaño y coacción, amedrentándolas con advertencias de las consecuencias a las que se enfrentarían sus familiares en Nicaragua, si llegaban a denunciar los hechos', afirma el comunicado.
La Guardia Civil estima que el grupo habría obtenido unos 750.000 euros con esta actividad.