<br /><br />Esto fue en parte lo que llam&oacute; la atenci&oacute;n de Zuckerberg, quien consistentemente busc&oacute; adquirir o copiar redes sociales m&aacute;s peque&ntilde;as. Mientras trabajaba en el acuerdo para comprar Instagram, que en el momento de la adquisici&oacute;n ten&iacute;a 30 millones de usuarios mensuales, Zuckerberg hizo que su equipo se reuniera con Systrom y Krieger para revisar los &uacute;ltimos datos de desempe&ntilde;o de la compa&ntilde;&iacute;a. Pero Instagram no ten&iacute;a datos. Fue &quot;vergonzoso&quot;, dice Systrom. &quot;Ten&iacute;amos un indicador que se actualizaba en tiempo real para mostrar la cifra de los que se registraban en Instagram por minuto. Para nosotros eso era el crecimiento&quot;. Una vez cerrada la adquisici&oacute;n, Zuckerberg coloc&oacute; en Instagram a miembros del equipo de crecimiento de Facebook, a partir de entonces los datos llover&iacute;an.<br /><br />Hoy, en la sede de Instagram, una enorme pantalla muestra una serie de gr&aacute;ficos y registra todo lo que Facebook le ense&ntilde;&oacute; a medir. Este tablero realiza un seguimiento en vivo del desempe&ntilde;o de la red social en los mercados m&aacute;s nuevos, l&iacute;neas azules, verdes y naranjas suben a medida que la gente publica en su plataforma o comenta las fotos de sus amigos. Los monitores alertan a los ingenieros si algo tarda demasiado en cargarse o si las redes de telefon&iacute;a celular de un pa&iacute;s est&aacute;n teniendo problemas y afectan el desempe&ntilde;o y la experiencia de los usuarios. En la pantalla aparece tambi&eacute;n el nombre del empleado a quien se debe llamar en caso de que Instagram, por alguna raz&oacute;n t&eacute;cnica, deje de ser de lo m&aacute;s popular.<br /><br />De cara al p&uacute;blico,<strong> Facebook dej&oacute; la aplicaci&oacute;n relativamente sin cambios. Era m&aacute;s r&aacute;pida y mejor, pero segu&iacute;a siendo una herramienta sencilla para publicar fotos con filtros.</strong> Instagram se convirti&oacute; en &quot;una prueba de que Zuckerberg puede hacer realidad visiones de crecimiento e impacto sin excesivas intromisiones&quot;, escribi&oacute; Michael Hoefflinger en su libro de 2017 &quot;Becoming Facebook&quot;. El valor inestimable de la adquisici&oacute;n de Instagram, seg&uacute;n Hoefflinger, fue que sirvi&oacute; de precedente para que otros aceptaran trabajar con el gigante confiando en que pod&iacute;an conservar su libertad creativa.<br /><br />La historia tras bambalinas era m&aacute;s complicada. En 2015, Snapchat, la aplicaci&oacute;n para compartir fotos que Facebook hab&iacute;a intentado comprar a&ntilde;os antes, comenz&oacute; a robarle audiencia a Instagram. La funci&oacute;n fascinante de Snapchat era &quot;Stories&quot;, actualizaciones ef&iacute;meras de video que desaparec&iacute;an 24 horas despu&eacute;s de su publicaci&oacute;n. <strong>Las personas tambi&eacute;n pod&iacute;an poner caras animadas en las selfies y dibujar anotaciones, lo que hac&iacute;a que la aplicaci&oacute;n pareciera una alternativa divertida a la propuesta m&aacute;s art&iacute;stica de Instagram.</strong> <br /><br />Krieger y Systrom se rehusaron a desarrollar una funcionalidad parecida hasta que Zuckerberg la solicit&oacute;, seg&uacute;n una persona familiarizada con el tema. El directivo tem&iacute;a que si Instagram no hac&iacute;a algo para cambiar su producto, como copiar a Snapchat, corr&iacute;a el riesgo de perderse una generaci&oacute;n completa de usuarios: los adolescentes. Systrom reconoce que hubo &quot;tensi&oacute;n&quot; sobre la direcci&oacute;n que deb&iacute;a tomar Instagram en ese momento, pero lo agradece. Instagram Stories se present&oacute; en agosto de 2016 y para la primavera siguiente ya era m&aacute;s popular que Snapchat.<br /><br />Fue uno de los muchos cambios importantes que Instagram introdujo ese a&ntilde;o para atraer a un p&uacute;blico m&aacute;s amplio. Las fotos ya no ten&iacute;an que ser cuadradas y las publicaciones aparecer&iacute;an en un orden algor&iacute;tmico en lugar de aparecer en el orden en el que se publicaron. Incluso el logotipo de Instagram atraves&oacute; un colorido cambio de imagen.<strong> &quot;Tuvimos que cambiar nuestra percepci&oacute;n interna de lo que pens&aacute;bamos que defin&iacute;a a Instagram&quot;,</strong> dice Krieger. ¿El resultado? La tasa de crecimiento de esa red social se aceler&oacute; dr&aacute;sticamente.<br /><br />En octubre pasado, investigadores de Instagram realizaron un sondeo en Calcuta, India. Paraban a los transe&uacute;ntes para hacerles preguntas sobre la aplicaci&oacute;n; para obtener comentarios honestos no se identificaron como empleados de la plataforma. Una compradora de Calcuta le dijo a una investigadora de Instagram, Ashlee Edwards Brinegar, que no sent&iacute;a que su vida fuera lo suficientemente interesante como para publicarla en una cuenta de la plataforma. Conoc&iacute;a la aplicaci&oacute;n porque el peri&oacute;dico siempre publicaba cosas de las cuentas de los famosos, pero ella no era famosa ni nada por el estilo.<br /><br />El comentario lleg&oacute; a los cuarteles generales de Instagram. En una reuni&oacute;n de febrero, Brinegar hizo una presentaci&oacute;n ante los ejecutivos de producto y crecimiento sobre los problemas para llegar al mercado indio, recogiendo opiniones de los calcutenses sobre c&oacute;mo la aplicaci&oacute;n ocupa demasiado espacio en sus tel&eacute;fonos o simplemente &quot;no funciona&quot;. Como en India la red social se hizo popular primero entre las celebridades, era vista como un destino para ese tipo de contenido, ahuyentando a las personas comunes y corrientes. La soluci&oacute;n, decidieron, era Instagram Stories, los videos ef&iacute;meros. <strong>El formato puede haber comenzado como un clon de Snapchat, pero Instagram, siguiendo el manual de Facebook, lo est&aacute; llevando a los mercados donde Snap a&uacute;n no es fuerte.</strong><br /><br />Krieger dice que enviar ingenieros a nuevos mercados ha sido crucial para los esfuerzos de expansi&oacute;n de Instagram, que no pueden depender solo de los datos. Como ejemplo cita Indonesia, en 2016 el equipo de seguridad de Instagram de Menlo Park not&oacute; un patr&oacute;n preocupante en los datos. Los usuarios sub&iacute;an fotos y luego las retiraban r&aacute;pidamente. En Estados Unidos, ese es el comportamiento cl&aacute;sico de un spammer. <strong>Pero los contactos de Instagram en el pa&iacute;s contaron una historia diferente. Los indonesios simplemente estaban colocando productos para la venta, una vez vendidos borraban la foto. Era un naciente negocio de comercio electr&oacute;nico, no una turbia t&aacute;ctica de marketing.</strong> 'Simplemente usaban Instagram de una manera completamente diferente&quot;, dice Krieger, quien se ha propuesto visitar los mercados en crecimiento. Estos viajes de investigaci&oacute;n, afirma, sientan las bases para la planificaci&oacute;n de producto de la marca. &quot;Surge cierta empat&iacute;a al mirar los gr&aacute;ficos y decir: ‘Vaya, en M&eacute;xico se necesita m&aacute;s tiempo para cargar una imagen que en Estados Unidos’. Tienes la sensaci&oacute;n de estar realmente all&iacute;&quot;.<br /><br />En Estados Unidos, Instagram ha evitado heredar las culpas de su parentesco con Facebook. Y Facebook quiere que las cosas sigan as&iacute;. Cuando el abogado de la empresa, Colin Stretch, compareci&oacute; ante el Senado el 1 de noviembre, su testimonio inclu&iacute;a un dato explosivo: que los 80 mil mensajes de agentes rusos que intentaban suscitar pol&eacute;mica pol&iacute;tica en Facebook llegaron a unestimado de 126 millones de estadounidenses.<br /><br />No fue hasta que un senador pregunt&oacute; espec&iacute;ficamente por Instagram que Facebook revel&oacute; otro n&uacute;mero. &quot;Los datos en Instagram no son tan completos&quot;, advirti&oacute; Stretch, pero a partir de octubre de 2016, reconoci&oacute;,<strong> las publicaciones de Instagram creadas por propagandistas rusos llegaron a 16 millones de personas en la aplicaci&oacute;n de fotos</strong> (una cifra que Facebook luego revis&oacute; y ahora estima en 20 millones). <br /><br />Facebook promueve a Instagram cuando as&iacute; conviene (en conversaciones con anunciantes, por ejemplo), pero por lo dem&aacute;s no hace mucho hincapi&eacute; en la marca compartida, manteni&eacute;ndola separada en la mente de consumidores y reguladores. La mayor&iacute;a de los usuarios desconoce la filiaci&oacute;n o procedencia de Instagram, seg&uacute;n una encuesta realizada el a&ntilde;o pasado por Reticle Research y The Verge. En LinkedIn, cuando los empleados cambian de trabajo de Facebook a Instagram, citan Instagram como una compa&ntilde;&iacute;a distinta.<br /><br />El esc&aacute;ndalo de Cambridge Analytica apenas roz&oacute; a Instagram. Elon Musk, el CEO de SpaceX y Tesla, dijo que cerr&oacute; su p&aacute;gina de Facebook y las p&aacute;ginas de sus compa&ntilde;&iacute;as, siendo el empresario de m&aacute;s alto perfil en unirse al movimiento #DeleteFacebook. <strong>Algunos de sus seguidores preguntaron qu&eacute; har&iacute;a con Instagram. Esa red social est&aacute; &quot;en el l&iacute;mite&quot; pero &quot;probablemente pasa&quot;, tuite&oacute; Musk, siempre y cuando se siga manteniendo independiente.</strong><br /><br />Desde entonces, celebridades y marcas han cortado p&uacute;blicamente sus v&iacute;nculos con Facebook, incluida la revista Playboy, que retir&oacute; su p&aacute;gina principal del sitio luego de que Cooper Hefner declarara que las pol&iacute;ticas corporativas de Facebook contin&uacute;an contradiciendo sus valores. Hizo el anuncio, por supuesto, desde su cuenta de Instagram.<br /><br />El hecho de que Facebook posea la primera y la tercera red social (la segunda es WeChat, con poco m&aacute;s de mil millones de usuarios), es una gran ventaja, incluso si detona un escrutinio antimonopolio relacionado con el dominio de Facebook del mercado de la publicidad en l&iacute;nea. Google no est&aacute; construyendo otro motor de b&uacute;squeda y Amazon no est&aacute; construyendo otro negocio de comercio electr&oacute;nico, pero Facebook posee una segunda red social que alg&uacute;n d&iacute;a podr&iacute;a ser m&aacute;s grande que la propia Facebook. Instagram se ha transformado de un peque&ntilde;o experimento, un &quot;asterisco&quot; en t&eacute;rminos de ingresos para Facebook, a un &quot;igual&quot; a los ojos de Zuckerberg, dice Systrom. Las cosas han cambiado. <br /><br />Los detractores de Facebook advierten que Instagram inevitablemente terminar&aacute; planteando muchas de las mismas preocupaciones sobre privacidad y contenido que actualmente afectan a Facebook. Roger McNamee, un temprano inversor de Facebook que ahora es uno de sus cr&iacute;ticos m&aacute;s fuertes, dice que Facebook <strong>&quot;us&oacute; su posici&oacute;n dominante en las redes sociales para engrasar el mecanismo de Instagram&quot;</strong> y modific&oacute; intencionalmente Instagram para que sea m&aacute;s parecida a Facebook. Del mismo modo que los usuarios de Facebook no estaban emocionalmente preparados para manejar las noticias falsas, advierte, los usuarios de Instagram est&aacute;n expuestos a visiones malsanas de lo que es normal, pueden sentir vergüenza de su cuerpo y otros sentimientos de insuficiencia. &quot;El lado oscuro de las redes sociales no se dio por accidente&quot;, dice McNamee. &quot;Es un efecto colateral de decisiones conscientes para maximizar los beneficios de los modelos de negocio publicitarios&quot;.<br /><br />Antes de la comparecencia de Zuckerberg en el C&aacute;mara de Representantes y el Senado estadounidenses a principios de abril, Facebook hab&iacute;a realizado una revisi&oacute;n de todos los productos que ofrece la compa&ntilde;&iacute;a, asegur&aacute;ndose de estar usando los datos solo de manera que beneficie a los usuarios y pueda ser entendida claramente por ellos. En una publicaci&oacute;n en su blog a finales de marzo que anunciaba cambios en la forma en que Facebook explica sus pol&iacute;ticas, un punto clave, con el encabezado &quot;One Company&quot;, abordaba la confusi&oacute;n p&uacute;blica sobre Instagram. Desde una perspectiva de datos, se&ntilde;alaba, Facebook e Instagram son lo mismo.</div>