El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, insistió este lunes en la necesidad de que el Congreso apruebe las reformas fiscales con el argumento de que, si eso no ocurre, deberá tomar 'violentas medidas de ajuste'.
'Es mi deber alertarles de que se acaba el tiempo para impedir una gran crisis financiera del Estado si no controlamos el déficit. La diferencia entre sus ingresos y sus gastos podría llegar al indeseable momento de seguir el camino al que otros países han tenido que recurrir, a violentas medidas de ajuste con alto costo para las familias y actividades productivas más vulnerables', expresó Solís.
El mandatario fue enfático en que el Estado requiere de más ingresos, pues asegura que su administración ya hizo la tarea de recortar gastos, mejorar el cobro de impuestos y combatir la evasión. Aún sí, alega el presidente, el esfuerzo resulta todavía insuficiente.
Agregó que si los diputados no apruebas sus planes fiscales, se corre el riesgo de que suban las tasas de interés de los créditos y que el Gobierno deba recortar la inversión en programas sociales, en las compras y contratos con la empresa privada.