Un grupo de más de 100 personas permanece en los alrededores de la Dirección de Migración en la capital costarricense, y unos 1.200 se encuentran en la frontera con Panamá, en espera de la autorización para continuar su trayecto.
Los cubanos buscan un salvoconducto para continuar su viaje hacia los EE.UU. En la capital costarricense no tienen dónde ir, están sin comida y casi sin dinero ya casi se les agota; por lo que piden colaboración para lograr cruzar hacia Nicaragua.
La directora de Migración, Kathya Rodríguez, dijo a periodistas que los migrantes en San José podrían ser trasladados próximamente a Nicaragua, si sus papeles están en orden.
En el caso de los que están en la frontera con Panamá, y que ingresaron ilegalmente, podrían ser devueltos a ese país.
'En esta ocasión le vamos a hacer el trámite directo en (la frontera con) Panamá porque es evidente que estas personas están ingresando por Panamá. Desconozco los trámites migratorios que esté haciendo Panamá' con los cubanos, expresó Rodríguez.
Advirtió que podrían ser deportados a ese país.
Imágenes del noticiero local Telenoticias mostraron cómo los cubanos en la frontera se manifestaban en demanda de ayuda para continuar su recorrido, iniciado semanas atrás al llegar en avión a Ecuador, desde donde viajaron en bus a Colombia y en lancha a Panamá.
'Buscamos nuestros sueños', se leía en un cartel mostrado por un cubano en la zona fronteriza.
Algunos narraron cómo tuvieron que pagar sobornos en Colombia para poder trasladarse en lancha a Panamá.
Una de ellos, Rosalis Taguada, contó al noticiero cómo expuso su vida al salir en lancha del Caribe colombiano.
'Hemos arriesgado mucho la vida para llegar hasta Costa Rica, es difícil para una madre hacer pasar esto a su hija, pero más difícil es quedarse en aquel país', declaró sobre Cuba.
Esta semana, la policía costarricense desarticuló una banda de tráfico de personas, principalmente cubanos, que operaba en el país centroamericano.
