<strong>8. Te vuelve m&aacute;s seguro de ti mismo</strong><br />Un emprendedor lo sabe bien: las relaciones de trabajo lo son todo. Pero, para algunas personas, crear una red de contactos (o m&aacute;s a&uacute;n, entablar una conversaci&oacute;n) puede convertirse en una verdadera tortura. El yoga es una excelente disciplina para aumentar la confianza en ti mismo, pues te permite darte cuenta de que eres capaz de hacer mucho m&aacute;s de lo que crees. As&iacute;, puedes afrontar situaciones dif&iacute;ciles con mayor seguridad y proyectar mayor confianza al presentarte ante alguien.<strong>9. Favorece tu intuici&oacute;n</strong><br />Uno de los objetivos principales de la pr&aacute;ctica de yoga es conocernos a nosotros mismos, es decir, acceder a un grado de conciencia que nos suele ser ajeno debido al ajetreo diario. Encontrar un espacio de silencio y quietud para realizar una introspecci&oacute;n profunda nos permitir&aacute; conectar con nuestra capacidad intuitiva. ¿Y qu&eacute; mejor que hacer caso a nuestra intuici&oacute;n para tomar las decisiones acertadas en el momento adecuado?<strong>10. Evita que reacciones</strong><br />Las personas que practican yoga aprenden a manejar sus emociones, en lugar de dejarse dominar por ellas. Saben que nada debe ser tomado personal, y que sus acciones tienen consecuencias. El yoga es una gran herramienta para tener mayor control sobre tus emociones, por lo que, en lugar de reaccionar ante las circunstancias con ira o nerviosismo, podr&aacute;s tomar decisiones con una visi&oacute;n clara del futuro. No suena nada mal, ¿verdad?</div>