<div id='DTElementID-20378208' class='WebText'><strong>Por AFP</strong><br /><br />Horacia Saman&aacute;, una ind&iacute;gena paname&ntilde;a de la etnia ember&aacute;, pinta lentamente una hoja en su envejecido cuerpo, mientras su hermana gemela Gloria trocea varios pl&aacute;tanos para hacer patacones en un fog&oacute;n improvisado con le&ntilde;a, en una rudimentaria vivienda de madera y paja.<br /><br /><strong>Pl&aacute;tanos, cacerolas, artesan&iacute;as, un loro y un mono tit&iacute; forman parte del paisaje de esta vivienda, donde sus ocho inquilinos, dos de ellos ni&ntilde;os, duermen en el piso de madera.</strong><br /><br />El olor a cocido y el humo inundan la casa, ubicada en la comunidad de Ipet&iacute; Ember&aacute;, a 150 kil&oacute;metros al este de Ciudad de Panam&aacute;.<br /><br />Ind&iacute;genas de ese poblado alcanzaron este mi&eacute;rcoles el r&eacute;cord Guinness por la elaboraci&oacute;n de un patac&oacute;n de 111,4 kilos y 3,4 metros de di&aacute;metro, el mayor del mundo.<br /><br /><strong>Para la elaboraci&oacute;n de ese patac&oacute;n, que consiste en un trozo aplanado de pl&aacute;tano verde frito, se utilizaron 1.200 pl&aacute;tanos y 1.250 litros de aceite.</strong><br /><br />Los ind&iacute;genas buscan con este acto reivindicar la defensa del medioambiente, su cultura y tradiciones, que ven amenazadas por la deforestaci&oacute;n, la contaminaci&oacute;n y la violencia.<br /><br />'M&aacute;s all&aacute; del patac&oacute;n y de esa actividad como tal, lo que buscamos nosotros como pueblos ind&iacute;genas es la visibilizaci&oacute;n', dice a la AFP el cacique general ember&aacute; de Alto Bayano, Rodolfo Cunampio.<br /><br /><strong>Con sus pinturas y vestimentas tradicionales, Cunampio a&ntilde;ade que lo que los ind&iacute;genas quieren es que 'las instituciones miren a nuestros territorios (porque) queremos oportunidades de estudios, educaci&oacute;n, salud, agua y todo lo que nosotros necesitamos'.</strong><h1>'La vida es muy dura'</h1>Saman&aacute;, de 65 a&ntilde;os, apura su dibujo con tinta de jagua, una tradici&oacute;n ember&aacute;, que pintan sus cuerpos con diferentes dibujos alusivos a la naturaleza. Mientras, en su casa el mono tit&iacute; come arroz del cuenco de uno de los ni&ntilde;os ante el descuido de los moradores.<br /><br /><strong>Sus coloridas faldas, sus bailes y sus artesan&iacute;as guardan relaci&oacute;n con la serpiente, un roedor nativo llamado &ntilde;eque, la lora, la guacamaya y el mono.</strong><br /><br />'Nosotros protegemos el r&iacute;o, el agua y los bosques, pero las personas no ind&iacute;genas no entienden esto y est&aacute;n deforestando y contaminando nuestra &uacute;nica fuente de supervivencia', afirma a la AFP Sara Omi, presidenta del Congreso General Ember&aacute; de Alto Bayano.<br /><br />'Por defender la vida, los derechos, la tranquilidad y la paz de respirar ox&iacute;geno es que los l&iacute;deres y lideresas tenemos persecuci&oacute;n, criminalizaci&oacute;n que se est&aacute; dando, no s&oacute;lo en el caso de Panam&aacute; sino en Am&eacute;rica Latina', sostiene.<br /><br /><strong>En Ipet&iacute; Ember&aacute; las tierras son propiedad colectiva y sus habitantes viven sobre todo de la agricultura de subsistencia. Su dieta se basa principalmente en pl&aacute;tano, yuca, &ntilde;ame, arroz y ma&iacute;z.</strong><br /><br />Solo recientemente los ind&iacute;genas del lugar tienen agua potable y luz, pese a que cerca hay una hidroel&eacute;ctrica para cuya construcci&oacute;n inundaron sus tierras.<br /><br />De los 3,4 millones de paname&ntilde;os, 12,3% son ind&iacute;genas seg&uacute;n el censo de 2010. Un 19% de la poblaci&oacute;n es pobre pero ese porcentaje se dispara en las comarcas ind&iacute;genas a entre 70% y 93%.<br /><br />'La vida es muy dura, no hay plata', dice Reynedio Saman&aacute;.<h1>Las mujeres buscan independencia</h1>Seg&uacute;n un informe de Naciones Unidas, la pobreza se ha reducido 'de manera considerable' en las ciudades paname&ntilde;as, pero no as&iacute; en zonas ind&iacute;genas, donde hay 'm&aacute;s dificultades en t&eacute;rminos de comunicaciones, servicios b&aacute;sicos e infraestructuras'.<br /><br /><strong>Las mujeres ind&iacute;genas tambi&eacute;n piden protagonismo y apoyo p&uacute;blico para realizar artesan&iacute;as y otros trabajos que les permitan tener independencia econ&oacute;mica de sus parejas.</strong><br /><br />Consideran que son triplemente discriminadas por ser mujeres, ind&iacute;genas y pobres, aunque defienden que son 'ricas en conocimientos tradicionales'.<br /><br />'Cuando nosotras no tenemos un trabajo o una generaci&oacute;n de ingresos fija estamos dependiendo de que un hombre de la calle venga a traer el dinero', alega Omayra Casam&aacute;.<br /><br />Pero, 'si lleg&oacute; borracho, ¿Qu&eacute; vamos a encontrar? Vamos a encontrar violencia f&iacute;sica, psic&oacute;logica y dom&eacute;stica porque vamos a estar dependiendo siempre del var&oacute;n', a&ntilde;ade.<br /><br />'(Ahora) queremos romper un r&eacute;cord, el de desigualdad mundial', sentencia Cunampio.</div>